Agencia IP.- La inversión en salud pública durante la actual administración de Gobierno permitió al país triplicar las unidades de terapia intensiva (UTI), aumentar las camas de internación, expandir la red de Unidades de Salud Familiar (USF) e iniciar la construcción de nuevos hospitales.
Estas inversiones permitieron al Ministerio de Salud hacer frente a eventos críticos, el principal de ellos la pandemia del covid-19, así como las epidemias de dengue y chikungunya.
De 274 camas de UTI en agosto de 2018, cinco años después suman 817 camas, con 130 para neonatos y 112 para pacientes pediátricos. Esta cifra incluye además la habilitación por primera vez de unidades de terapia intensiva en el Chaco (Presidente Hayes) y la expansión de las unidades para la atención neonatal y pediátrica.
En cuanto a USF, como parte de la estrategia de Atención Primaria de la Salud (APS) para la descentralización de servicios y la atención en las comunidades, se habilitaron 119 USF nuevas y refaccionaron otra 158 en estos cinco años.
Durante la pandemia del covid-19, se dio respuesta rápida a la emergencia sanitaria con la construcción de pabellones de contingencia que permiten hoy en día sumar camas de internación en hospitales de referencia. La cifra total de camas en el sistema público es de 7.896.
Las cifras corresponden al informe de gestión del ministro Julio Borba, presentado este jueves y disponible en el siguiente enlace.
Finalmente, como parte del proceso de descentralización de los servicios sanitarios, el Gobierno inició dos importantes obras que sumarán nuevos hospitales especializados a 32 años de la construcción del Hospital Nacional de Itauguá.
Se tratan de los hospitales de Coronel Oviedo y de Encarnación que brindarán atención crítica y especializada en las regiones centro y sur del país.
