Las propiedades nutricionales de esta fruta la vuelven un alimento ideal para casi todas las personas. Sin embargo, su cáscara también es sumamente versátil para diferentes aplicaciones.
Más allá de funcionar como abono para la huerta gracias a que contiene fibra, inulina, potasio, vitamina B6, antioxidantes; y promover el crecimiento de las plantas y frutos, hay mucho más para aprovechar en ella, así que no la deseches.
Para la salud
Quemaduras leves y rasguños: Su aceite natural puede servir como calmante para este tipo de lastimaduras. Para utilizarla, se recomienda frotar la parte interna de la cáscara sobre la zona afectada.
Picaduras de insectos: Al igual que el punto anterior, la parte blanca o interna funciona para aliviar el malestar causado por las picaduras de insectos o la hiedra venenosa.
Eliminar verrugas: Esta es una de sus bondades más peculiares. Como tiene muchos nutrientes, especialmente antioxidantes, favorece la eliminación de verrugas; basta con poner cada noche un pedazo de cáscara en la zona a tratar hasta que el papiloma desaparezca.
Para la digestión: Sus aportes de fibra ayudan a mantener el buen funcionamiento del sistema digestivo. De por sí se aprovecha con la fruta, pero también se puede raspar la parte interna de la cáscara y consumirse.
Para la estética
Antiacné: Rica en vitamina, minerales y antioxidantes ayuda a limpiar el rostro y eliminar las espinillas y puntos negros. Para aprovecharla se puede aplicar la cáscara directo sobre la zona a tratar y dejar actuar entre 10 a 15 minutos.
Antiarrugas: Por sus nutrientes también es bueno cumpliendo esta función sobre la dermis. Se recomienda aplicar sobre todo en la zona de contorno de ojos.
Blanqueador: Otra de sus particularidades poco conocidas. Sirve como aclarante natural y resulta eficaz para los dientes. Basta con frotar la parte interna de la cáscara durante algunos minutos todos los días.
