Cada primavera, los majestuosos lapachos llenan las calles de color y vida. En esta época del año, además de disfrutar su belleza, los ciudadanos tienen la oportunidad de contribuir a la reforestación recogiendo y plantando sus semillas. En esta nota, te contamos cómo identificarlas, sembrarlas y cuidarlas adecuadamente.
Los lapachos adornan la ciudad con sus intensos tonos rosados, amarillos y blancos. Estos árboles, tan arraigados en nuestra identidad, a través de la caída de sus vainas repletas de semillas aladas, nos invitan a ser parte activa del proceso de reforestación. Caminar por las calles cubiertas de estas semillas es una oportunidad de participar en un acto significativo para el medio ambiente: recogerlas y plantarlas.
Recolección de semillas: un primer paso fácil
Recolectar las semillas de tajy es una tarea sencilla que no requiere herramientas sofisticadas ni mucho tiempo. Las vainas, largas y secas, se abren naturalmente cuando están listas, liberando una cantidad abundante de pequeñas semillas aladas que caen sobre las veredas y calles. Este es el momento ideal para recolectarlas.
Solo debes recoger las vainas que encuentres en el suelo, abrirlas cuidadosamente y extraer las semillas. Para mantenerlas en buen estado, es importante guardarlas en un lugar seco y fresco, en recipientes que permitan la circulación de aire, como bolsas de tela o de papel.
¿Cómo sembrar las semillas de lapacho?
Los lapachos crecen mejor en suelos bien drenados y con buena cantidad de materia orgánica. Es importante que el lugar donde las plantes, ya sea en una maceta o directamente en el suelo, reciba abundante luz solar. Las semillas deben ser colocadas sobre la superficie y cubiertas con una fina capa de tierra de aproximadamente 0,5 cm de espesor. Tras la siembra, es esencial mantener el suelo húmedo, pero no empapado, regando suavemente para evitar desplazar las semillas.
El tajy es una especie resistente, pero los primeros meses requieren cuidados básicos para asegurar un crecimiento saludable. Se recomienda mantener la tierra húmeda sin encharcarla y, si se decide plantar en una maceta, se puede considerar trasplantar las plántulas cuando alcancen unos 10 a 15 cm de altura, asegurándose de elegir un espacio donde el árbol pueda desarrollarse plenamente.
Los beneficios de plantar lapachos
El impacto de plantar lapachos no se limita a la belleza que aportan a las calles y parques. Estos árboles juegan un papel crucial en la mejora de la calidad del aire, al absorber dióxido de carbono y liberar oxígeno, además de proporcionar sombra y ayudar a regular la temperatura tanto en las áreas urbanas como rurales. Plantar lapachos es una forma tangible de actuar frente a los desafíos ambientales actuales, creando espacios más verdes y saludables para las generaciones futuras.
Esta temporada es el momento perfecto para tomar acción. Las semillas de lapacho, disponibles gratuitamente en las calles en estos momentos, nos brindan una oportunidad accesible para desarrollar conciencia ambiental y contribuir al embellecimiento de la ciudad. Con un poco de iniciativa y dedicación, cada semilla puede transformarse en un majestuoso árbol.