A falta de menos de dos meses para cerrar el año, el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) proyecta una caída del 1,5% del hato bovino en 2022, en comparación a las 13.510.544 cabezas que se registraron el año pasado, lo que marcaría la tercera baja consecutiva del stock.
“Esperamos una disminución del 1,5% del stock vacuno versus el año pasado, y ese porcentaje se va a ir corrigiendo en la medida que termine el año. Son casi 250 mil cabezas menos para el año que viene”, comentó a Valor Agro el presidente del Senacsa, José Carlos Martin.
Explicó que el volumen de faena de este año “sorprendió para bien”, dado que desde el Senacsa proyectaban una caída del 8 al 10% en la actividad industrial, y al momento está siendo del 4%. “Si bien es una menor faena, esa caída está siendo compensada por un aumento en los kilos faenados como consecuencia de una mayor participación de animales de confinamiento, que se estiman en unos 150 mil vacunos más”, detalló.
A pesar del 4% que hay de diferencia con el histórico año pasado, el Presidente del Senacsa dijo que posiblemente la faena de noviembre y diciembre sea menor y la actividad del 2022 termine 5,5 a 6% por debajo.
No aumentar los porcentajes de preñez. Desde el sector primario se ha manifestado que las condiciones de mercados y precios no están dadas para que los ganaderos se propongan trabajar con el objetivo de aumentar los índices productivos.
El Presidente del Senacsa dijo que son declaraciones que “preocupan” porque provienen de líderes gremiales, pero consideró que el hato ganadero no está disminuyendo por falta de mercados: “Con China habilitado la faena de vacas en Paraguay iba a crecer a un número más alto del que hoy tenemos, y a los índices productivos que hay, el país iba a disminuir el stock de 600 a 700 mil cabezas por año”.
Martin señaló que el ternero todavía no está valiendo lo que debería en el país y el criador es el más sacrificado del negocio, ya que no es recompensando económicamente.
Por otro lado, apuntó que en los últimos 48 meses, con pandemia y otras coyunturas incluidas, las estadísticas demuestran que la exportación de carne tuvo un crecimiento del orden del 47%, unos 600 millones de dólares más que se están dejando al país. “Desde octubre del 2019 y octubre del 2022 estamos 79% por encima en volumen exportado y 40% en producción. No es un escenario catastrófico”, cerró. VALOR AGRO