Secuestrado, retenido y liberado, ¿fantasía o realidad?

COMENTARIO: Por esas tres etapas pasó supuestamente en manos del grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo, vulgar EEP, el profesor rural cuyo nombre no vale la pena mencionar, y que fue secuestrado a mediados de marzo del presente año junto a dos trabajadores dedicados a la colocación de alambrados, posteriormente asesinados.

En su primer relato, que desde un principio estuvo más cerca de una imaginación fantástica que de la cruda realidad, había brindado detalles de lo vivido, privado de su libertad, durante nueve días en poder del grupo criminal que desde hace varios años tiene de rodillas a los gobiernos de turno y en zozobra a toda la población, especialmente la de gran poder adquisitivo.

Al tiempo de aclarar que fue secuestrado “por accidente”, había asegurado que lo trataron “bien”, y que no fue secuestrado, sino “retenido” y utilizado para enviar un mensaje a las autoridades nacionales, en el que el EPP  pedía información sobre la hija de Alcides Oviedo Brítez a cambio de dar a conocer el paradero de Oscar Denis y Edelio Morínigo.

También había dicho que tembló mucho al temer por su vida, pero que aún así, logró ganarse la confianza de uno de sus captores, ni más ni menos que el líder del grupo criminal, Manuel Cristaldo Mieres, a quien según dijo en una radio local, como es costumbre de los docentes, lo llamaba por su nombre, es decir, Manuel, cuando en realidad, cualquier persona que haya pisado una institución educativa, sabe que los docentes llaman a todos su alumnos por sus apellidos, ya sean  hombres o mujeres. Tan grande fue la “confianza” que incluso dijo que le contaron la decisión de asesinar a Luís Lindstron y a la pareja alemana de apellido Netto.

Siguió relatando, que durante los nueve días lo tuvieron con muchas horas de caminata y conversación y que siempre fue “obediente” ante las exigencias y que le explicaron también que los alambradores asesinados posteriormente eran supuestos infiltrados de la Fuerza de Tarea Conjunta. Un hecho llamativo fue, que  en una  primera versión había dicho que conoció a dos personas a las que identificó como “alambradores”, sin embargo en una segunda versión, resultó ser que estuvo solo.

Para dar continuidad a su relato plagado de incoherencias y contradicciones, 5 meses después de ocurrido el hecho, se comunicó con una radioemisora local de Pedro Juan Caballero, según él, por exigencia del EPP debido a que esa es la única radioemisora que escuchan, para informar sobre el lanzamiento de un libro de 75 páginas, escrito en cautiverio, en el cual relata en extenso todo lo sucedido en sus nueve días de “retención”.

Aunque aseguró haber caminado y conversado mucho durante los nueve días antes de ser librado, tuvo tiempo de sentarse en un lugar tranquilo, con la cara cubierta y mirando hacia un solo lugar, a escribir en un cuaderno que le proveyeron, todo lo que iba viviendo día a día. Tan condescendiente fue con él líder, Manuel, como según dijo que lo llamaba, que le solicitó que publique un libro al respecto de lo que estaba escribiendo, no sin antes permitirles, los del EPP, a que carguen en la computadora todo lo escrito que después le fue entregado en un pendrive, medio como para que no se tome tanta molestia.

Resumiendo, éste personaje que apareció contando historias fantásticas, creando falsas expectativas y esperanzas que no hicieron otra cosa que jugar con el sentimiento de los familiares del expresidente de la República, Oscar Denis y de otros secuestrados, ahora se aparece de nuevo anunciando el lanzamiento de un libro, que según afirma, forma parte de otro pedido que le hicieran los miembros del EEP.

Es de imaginarse entonces, que el contenido del libro, editado, corregido, diagramado e impreso en tiempo record, a un costo irrisorio, “solo para salvar el pasaje”, según dijo, es una versión ampliada y mejorada de la novela titulada, “aventuras del profesor retenido” que primeramente fue secuestrado, luego retenido y finalmente liberado, convertido además en “mensajero”, al que no lo comparamos con Juan Charrasqueado, porque ése fue, borracho, parrandero y jugador, según el corrido mexicano.

Al final de cuentas, no aportó nada positivo, y como díría Michael Corleone, hasta llegó a ofender nuestra inteligencia.

Redacción Radio Imperio FM