Contadora de historias. Ximena se formó en los Estados Unidos.
‘‘Inmensamente feliz’’ se sintió la joven escritora paraguaya Ximena Blanco cuando vio publicado su cuento Lilies for Romina (Lirios para Romina) en la edición primavera/verano de la renombrada revista literaria estadounidense Virginia Quarterly Review, conocida como VQR, por sus siglas en Inglés.
Es la primera vez que la editorial –en sus casi 100 años de vigencia– se publica un relato corto de un autor paraguayo que aborda una temática referente al país, haciendo presente el guaraní.
Lilies for Romina relata historia ficticia de una trabajadora doméstica consumida por las necesidades de las personas que la rodean, pero que encuentra espacios para respirar, para existir en sus propios términos frente a la realidad paraguaya que no es nada fácil para el ciudadano de a pie. ‘‘Que una persona lea mis palabras y encuentre un pedazo de su vida reflejado ya parece casi un milagro’’.
Formada como escritora en el exterior, Ximena recibió el título de Licenciada en Escritura con honores de la Magna Cum Laude en la universidad Savannah College of Art and Design, Georgia, Estados Unidos. Dice que para escribir Lirios para Romina le inspiró el inmenso amor que le tiene a la señora que les ayuda en casa. ‘‘Hace tiempo que es parte de nuestra familia, y la considero como una segunda madre. Estuvo presente en todos los momentos más cruciales de mi vida y me pareció inconcebible escribir una novela sobre mujeres paraguayas sin incluir esta profesión que toma tanto sacrificio personal’’.
Partiendo de ese deseo, la joven escritora entrevistó a mujeres para saber sus vivencias, para informarse y no representar erróneamente a un grupo de personas que tienen una experiencia de vida diferente a la suya. ‘‘Esta amalgamación de personas reales, imaginarias, y de observaciones, culmina en el cuento ficticio de Romina’’.
Publicación. Fue su tutor de tesis John Freeman, editor de la imprenta estadounidense Alfred A. Knopf, quien comentó a su colega Paul Reyes, editor en jefe de la publicación VQR sobre su trabajo. Eso llevó a que el editor Reyes lea una muestra. ‘‘Al poco tiempo, me llamó y comunicó que querían comprarme el cuento’’.
Ximena tuvo la suerte de trabajar con, y aprender de, escritores ‘‘absolutamente geniales a nivel internacional’’ como Hari Kunzru, quien defendió un borrador de este cuento ante una clase de autores principalmente estadounidenses que dijeron que una historia pequeña como la de Romina no era importante. Y de Isabel Allende, a quien pudo escuchar hablar sobre lo crucial que es representar ‘‘nuestras vidas’’.
Destacó que las oportunidades para nuevos escritores están en programas como en la Maestría en Bellas Artes que la joven cursó en New York University. Los editores de revistas, publicaciones, y editoriales buscan nuevos talentos en este tipo de programas.
‘‘Estos privilegios que tuve —mi educación, el apoyo de mis padres, las becas y aceptaciones a estos programas prestigiosos— fueron bendiciones. Y aunque no comparta la misma vida que todos mis personajes, mi meta como escritora es unir a las personas fomentando la empatía y la comprensión. Espero crear un puente para aquellos que no han tenido conexiones o exposición a nuestro rincón del mundo’’.
Escribir nunca fue una decisión ni una elección para Ximena, siempre fue una certeza que tuvo desde chica con la curiosidad de leer y la necesidad de contar historias, “de cualquier manera que me sea posible”, dice.
Crecer rodeada de mujeres, escuchando sus historias, anécdotas, aventuras, triunfos, derrotas, y sueños la inspiraron. ‘‘Mi mamá, mi abuela y mis tías fueron ejemplos cruciales de resiliencia y alegría. Eso, y las influencias de las mujeres que me criaron, amigas, y primas, estableció esta admiración a la fortitud de la mujer paraguaya. Fueron ellas las que crearon, moldearon, nutrieron y mantuvieron viva nuestra cultura’’.
Saga familiar. Actualmente, la joven trabaja en una novela que comparte la cultura paraguaya en una saga familiar contada a lo largo de generaciones. Abarca desde 1540, durante el establecimiento de la ciudad de Asunción, a través de la recreación del mito de la primera indígena guaraní casada con un español; en 1865, durante la exterminación de generaciones de hombres; al 2005, donde una economía aún sin recuperarse obligó a paraguayos a partir hacia España en un éxodo.
Todas las historias se cuentan desde la perspectiva de mujeres en esas diferentes épocas, partiendo del linaje de dos hermanas en el primer capítulo. UH