El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, manifestó que comenzaron a aparecer dificultades en la siembra de la soja de la zafra 2023-2024. Si bien en el centro y el sur del país todavía se reportan contingencias tras las últimas granizadas, el norte presenta un déficit de lluvias que comienza a preocupar, teniendo en cuenta que al cierre de la primera quincena de octubre se registra muy poco avance en los cultivos.
“Esperemos que en la próxima semana lleguen las lluvias y se pueda arrancar con todo en el norte y avanzar. Ahí está medio trancado el avance de la siembra”, comentó el representante del gremio. Mencionó que todo dependerá de que lleguen las precipitaciones en el campo para poder sembrar en tiempo y forma, pero ya se podría ver afectado el maíz zafriña, si siguen las complicaciones.
No obstante, se apunta a sobrepasar las 10 millones de toneladas proyectadas inicialmente. “Si el norte sigue complicado, veremos dónde se ajusta”, agregó Cristaldo. Con relación a los ingresos, dijo que los productores dependen de dos variables que son el clima y la coyuntura que se registre en el mercado internacional, condiciones a las que deberán ajustarse conforme sucedan los eventos.
En el último informe emitido por la UGP, se había mencionado que en las localidades como Caaguazú y San Pedro detuvieron la plantación por falta de humedad en los suelos, y según detallaron, solo se registró 5 ml de lluvia. Incluso, podrían registrarse pérdidas de no observarse mejores condiciones climáticas, acotaron.
En San Pedro, el último monitoreo agroclimático del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) indicó que predominan las condiciones críticas con relación a las necesidades hídricas del cultivo. A nivel general, la más reciente actualización del pronóstico agrícola señaló la presencia de un notorio déficit en las precipitaciones acumuladas en comparación con los valores históricos, con el 75 % del territorio nacional con valores inferiores en al menos 50 ml. LN