“Se realizan como si nada. Es más, ahora veo que hasta hacen farra para saber el sexo del bebé ¡Es una locura!”, dijo una doc.
El día se asoma en el Hospital Nacional de Itauguá. El predio se llena en un abrir y cerrar de ojos de vehículos y ambulancias colmadas de jóvenes y no tanto que batallan por respirar.
Se forma una fila que parece interminable. Un grupo de médicos y enfermeras atienden a decenas de enfermos de un virus que no respeta nada.
“Cada día llegan 300 a 350 personas para el hisopado o consultas, y la gran mayoría ya se queda a la espera de un lugar. Es una locura, no damos abasto”, dijo a Crónica la doctora Yolanda González, directora del nosocomio, con la voz quebrada y cargada de incertidumbre.
Y su quebranto toma fuerza cuando tira un dato que la tiene muy preocupada: La cantidad de mujeres embarazadas que dan positivo al covid. La doctora siente al decir que algo tan tierno como los baby shower se convirtiera en la pesadilla de varias familias.
“Cada semana tenemos casos de embarazadas que dan positivos al covid. En terapia tenemos a jóvenes así. El aumento es considerable y nos tiene muy preocupados. Mirá, hoy perdimos a unos gemelos cuya mamá lucha ahora en la Unidad de Terapia Intensiva. Esas escenas son dolorosas”, dijo. “Vemos que los baby shower se realizan como si nada. Es más, ahora veo que hasta hacen farra para saber el sexo del bebé, ¡es una locura! Tenemos madres embarazadas en muy mal estado ¡Un baby shower puede ser fatal en estos momentos que vivimos! Se expone a la mamá y al bebé, y cuando entran a terapia nadie sabe si saldrán con vida o no de allí. Ahí es 50 y 50. Es una inconsciencia”, sostuvo.
“Son aglomeraciones innecesarias, al pedo como se dice. Son situaciones evitables. Por favor ya no hagan baby shower ahora que la situación está crítica. Después podrán festejar el un año de sus hijos”, finalizó.
En el materno San Pablo avei se da lo mismo
La escena del aumento de casos de embarazadas que dan positivo al covid también se da en el Hospital Materno Infantil, de San Pablo. El Dr. Vicente Vega, director del nosocomio, coincidió con la doctora González y dijo que la cosa está complicada.
“Están llegando pacientes en condiciones muy graves y tenemos embarazadas que han fallecido con el bebé”, afirmó. “Eventos como los baby shower, las reuniones, no es necesario hacerlo en este momento, estamos exponiendo a la madre y a la criatura, así que queda a conciencia ya, no hay otra manera”, añadió.
“Por favor dejen de farrear y jugar piqui”
La doctora González contó que en el hospital los médicos dan pelea y lo seguirán haciendo.
Es por eso que cuando se topa con alguna noticia de farra o de aglomeraciones en juegos de piquiboli se le parte el corazón y lo toma como una falta de respeto. “Por favor dejen de farrear y jugar piqui. Lo podrán hacer más adelante, ahora puede ser sinónimo de muerte”, sostuvo. “El otro día vi cómo varias personas estaban jugando fútbol y piqui. Al ver eso se me parte el corazón, me lastima el alma. Siento impotencia, tristeza e incluso una falta de respeto y falta de compasión hacia el personal de blanco”, sostuvo. “El otro día, un médico de 44 años falleció y yo tuve que ir a entregar el cuerpo a su papá. No sabés lo difícil que fue. Tenemos a varios colegas internados en mal estado. Y ver que la gente no respeta nuestra labor duele y mucho”, finalizó Cronica