El expresidente Mario Abdo Benítez, firmó en los últimos días de su mandato, un decreto en el que pedía a la Secretaría de Inteligencia Nacional y al Mitic, movilizar sus recursos para hacer frente a un presunto ataque informático que afectaría a instituciones del Estado. Ese documento no fue compartido al equipo de transición, y en consecuencia, no corrió traslado a los funcionarios del nuevo Gobierno que deberían haber sido alertados.
“Tales amenazas, por su naturaleza, requerirán el concurso de la Secretaría Nacional de Inteligencia y el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación”, señala una parte del considerando del documento presidencial.
“Ese tipo de amenazas siempre están latentes, pero no sabíamos la existencia de ese decreto”, respondió a la 1080 AM Gustavo Villate, nuevo titular del Ministerio de Tecnología, Información y Comunicación, al ser abordado sobre el tema.
La omisión del aviso sobre el aparente peligro existente en torno a archivos oficiales de entes (tanto los datos públicos como los catalogados como confidenciales y/o secretos) resultó más que llamativa.
El Contralmirante Cíbar Benítez, del Consejo de la Defensa Nacional, expresó que el cibercrimen está instalado como tema prioritario en materia de seguridad nacional, por lo que, su abordaje es de vital importancia.
“Esta cuestión del ciberataque es algo que se tiene que tener en cuenta en el tema de seguridad. La función del secretario permanente es de un ente coordinador de los esfuerzos de cada una de las agencias”, dijo Granada.
EXTRAÑO OCULTAMIENTO
“La comunicación en cuestión, por implicar potenciales riesgos para instituciones públicas, merece la determinación inmediata de acciones preliminares de carácter preventivo, que permitan, en su caso, hacer frente a las amenazas”, reseña otra parte del decreto firmado por el exmandatario.
Y surge a eso la interrogante: ¿Por qué existiendo un peligro virtual y grave, no fue informado al nuevo gobierno?
El dato saltó al tapete en una entrevista en la que ocasionalmente el comandante de la la Policía Nacional, Gilberto Fleitas, sacó a la luz pública, la existencia de una alerta sobre un posible ciberataque a entes del Estado.
Una de las preguntas (de las muchas) que corre en torno al tema, es si el silencio del gobierno anterior no sería la admisión de un “autosabotaje”. Esta presunción tiene un posible asidero, en la manipulación de informaciones (entre falsas, hipotéticas, parcializadas) de entes estatales, a los cuales echó manos el gobierno saliente, para atacar a adversarios políticos. HOY