Reducciones de precios en varios componentes de la agrupación de alimentos permiten cerrar junio con una inflación del -0,4%, inferior a la variación del -0,3% observada en el mismo mes del año anterior, indican datos del Banco Central del Paraguay (BCP). La inflación es medida por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Con este resultado, la inflación acumulada en el año asciende al 2,8%, por encima del 2,2% verificado en el mismo periodo del 2023. La inflación interanual se ubicó en 4,3%, resultado menor a la tasa del 4,4% registrada en mayo, pero superior a la tasa del 4,2% registrada en el mismo periodo del año anterior.
Los técnicos de la banca matriz explicaron que la inflación de junio se debe a un proceso de normalización de los precios de ciertos bienes que habían registrado subas importantes en los últimos meses, debido a restricciones de oferta y, en meses recientes, también a choques climáticos.
Sin embargo, reconocieron que tanto los servicios como los bienes durables de la canasta observaron incrementos de precios atenuando, en parte, las disminuciones mencionadas.
El informe técnico refiere que, dentro de los alimentos, las bajas de precios con mayor incidencia se registraron en la carne vacuna y en las frutas y hortalizas. Respecto a la carne vacuna, referentes del sector mencionaron que este resultado está explicado por una menor demanda.
Por otro lado, y en línea con la trayectoria descendente de las cotizaciones de la carne vacuna, los sustitutos también registraron reducciones de precios, como los apuntados en la carne de aves, pescado, embutidos y menudencias, a excepción de la carne de cerdo, que verificó un leve incremento.
Con respecto a las futas y hortalizas, la mayor oferta, tanto nacional como importada, ha permitido una estabilización de sus precios e incluso se han registrado algunas reducciones en ciertos rubros, aunque los niveles de precios aún se ubican en niveles altos, indican desde el BCP.