Las mejoras que experimentó la economía de Brasil generan ciertos beneficios para el país, principalmente en el comercio fronterizo. Carlos Carvallo, economista y exmiembro del directorio del Banco Central, explicó que el buen comportamiento de las reexportaciones generaron reasignaciones más positivas a las exportaciones, pese a que la perspectiva de crecimiento se mantiene.
En el último informe del Banco Central del Paraguay (BCP) la proyección de crecimiento fue del 0,2%, similar al mes anterior y en línea con las estimaciones anteriores. Carvallo señaló que pese a que ese dato se mantuvo, existe una reasignación entre los diferentes componentes que permiten que las exportaciones no caigan tanto como en principio.
El economista precisó que esto responde al buen comportamiento de las reexportaciones, segmento que al cierre de septiembre representó el 18,6% en relación a todos los envíos realizados por el país, un repunte que no se esperaba hace un tiempo. Esto se debe a la mejora en la economía brasileña, situación que siempre beneficia al país, más aún en el comercio fronterizo.
“Yo creo que es un dato interesante, la región de hecho y Brasil en particular, ha venido teniendo un mejor comportamiento de lo que se previa en un principio y eso cada vez que ocurre impacta positivamente en nuestro país”, expresó Carvallo en comunicación con La Nación/Nación Media.
Desconfianza del mercado
No obstante, el especialista dijo que estos datos deben tomarse con cautela debido a que los nubarrones en la economía internacional son muy importantes y pueden implicar atravesar coyunturas de muy bajo crecimiento mundial, restricciones por el lado de la liquidez, acceso a créditos, tasas altas, es decir, un escenario con dificultades económicas muy relevantes.
En relación a Brasil, sostuvo que enfrentó elecciones bastante complicadas recientemente, donde las primeras reacciones no fueron muy positivas, debido a que algunas empresas brasileñas dentro del mercado de capitales tuvieron comportamientos no muy buenos. Para Carvallo, ante esta desconfianza de los inversionistas respecto al futuro, el tipo de cambio podría empezar a reaccionar y empezar a experimentar una importante depreciación.
“Hay que ver a Lula, qué medidas toma en el corto plazo, cómo conforma su gabinete económico y si de alguna manera esas decisiones que toma restauran la confianza en los mercados o generan más desconfianza, hay que esperar a ver qué pasa con eso”, añadió.
El economista explicó que el escenario mundial es bastante complicado, por lo que no debemos esperar aportes para sobrellevar las posibles bajas. Brasil al igual que los demás países de la región está experimentando altas tasas de inflación, por lo que espera que el clima económico tenga un mejor comportamiento para nuestro país. LA NACION