Teniendo en cuenta la situación favorable de la industria agroganadera, así como las inversiones y las grandes empresas que comienzan a dar sus primeros pasos en nuestro país, el economista Aníbal Insfrán explicó que Paraguay se encuentra ante un escenario positivo de cara al 2023 con grandes posibilidades de mejorar en sus finanzas.
Entre los factores que destaca el especialista para concretar esta estimación, es la recuperación agrícola-ganadera que se espera para los próximos meses, así como la buena utilización de nuestros recursos naturales en términos de desarrollo sostenible. “Estamos en un principio de recuperación, pienso que esa es la palabra adecuada; con problemas puntuales, pero con fuertes crisis que hemos superado”, dijo en canal Pro.
Apuntó a que se aguarda una buena producción de soja, próximamente, ya que este año fue catalogado como el peor en mucho tiempo, ante la baja producción del grano, siendo uno de los rubros tradicionales más exportados en el país. “Ya se ve cómo está la producción de soja, con una zafra buena y con precios altos”, señaló, y agregó: “No olvidemos también que con el proceso de control de inflación que se va dando, las perspectivas hacen que la gente quiera invertir más”.
Asimismo, indicó que espera que por las circunstancias positivas con las que se contará en 2023, Paraguay comenzará a crecer en su Producto Interno Bruto (PIB). También hizo énfasis que esto tendrá incidencia por la forma en la que se ve la economía hoy bajo los lentes de la sostenibilidad. “La economía verde va a marcar la agenda no solo de Paraguay. Es el nuevo estilo de crecimiento que debemos seguir”, refirió.
Recordó también que en la reciente conferencia de Egipto sobre el cambio climático, así como la realizada en Montreal, arrojan que las nuevas condiciones de producción tienen color verde. “Paraguay va a ser un jugador importante en términos de que posee aún recursos naturales”, resaltó.
En ese contexto, mencionó que nuestro país sigue siendo uno de los que cuenta con mayores recursos naturales y de los pocos que mantiene su huella de carbono positiva, es decir, que la capacidad de regeneración de la naturaleza es superior al gasto que producimos por nuestra manera de vivir y producir. LN
