TIENE MÚLTIPLES NECESIDADES, SEGÚN FAMILIARES
Joven hombre quedó en estado vegetativo, tras enfermarse de Covid y necesita ayuda
El coronavirus produjo estragos en el Paraguay, así como en la mayoría de los países del mundo, en un año y seis meses de pandemia.
Miles de familias quedaron diezmadas por la muerte de sus seres queridos y otros tantos sufrieron terribles secuelas a consecuencia de la enfermedad. Aquí, les contamos una triste historia que afecta a un compatriota minguero, joven aun, quien quedó en estado vegetativo por culpa del virus.
Hablamos de Mario Roa, de 31 años, quien vive en el kilómetro 30 del distrito de Minga Guazú. Actualmente está postrado en cama sin poder moverse, con múltiples necesidades, tras permanecer 45 días hospitalizado, gran parte de ese tiempo en terapia intensiva.
Mario es mecánico y trabajaba en un taller del kilómetro 31 del municipio minguero, hasta que se contagió de Covid-19 y ya no pudo realizar sus actividades. El mismo era el único sostén de la familia.
Está casado con Juliana Acosta Brítez, con quien criaron cuatro hijos, que tienen 10, 9, 8 y 5 años. Asimismo, se encargaba del cuidado y sustento de su papá, de 80 años, quien también vive en la casa familiar.
Luego de enfermarse Mario, la responsabilidad quedó exclusivamente a cargo de Juliana, quien -como muchas mujeres valientes de este país- tomó la posta y puso hombro para sacar adelante a su familia.
Debe hacer prácticamente malabarismo para alimentar a sus hijos pequeños, al suegro anciano y a la vez atender a su esposo, quien tiene muchas necesidades, atendiendo que permanece inmóvil en la casa y sin siquiera poder hablar.
La madre de familia comenzó a rebuscarse, vendiendo asaditos y chipa kavuré, con la ayuda de algunos amigos, y de esa forma consigue un poco de dinero para el sustento diario. Sin embargo, no alcanza para costear el tratamiento que su esposo, que será largo y costoso, pronosticaron los médicos.
Es que Mario Roa necesita someterse a fisioterapia, requiere de la atención de un neurólogo y un especialista en traqueotomía y gastrectomía. Incluso, los profesionales del Hospital Integrado (IPS de Ciudad del Este) le recomendaron a la familia la internación del paciente en una clínica de rehabilitación, considerando que requiere de mucho cuidado, según comentó Juliana Acosta.
Además, el enfermo requiere de una alimentación especial, considerando que debe hacer a través de sonda. Por citar un ejemplo, solamente la leche que consume cuesta 59.000 guaraníes el litro. También necesita de pañales para adulto y colchón terapéutico, conforme a la indicación médica.
Mientras tanto, las cuentas de la familia se van acumulando, ya que además de los gastos diarios, deben seguir pagando por el inmueble donde viven, a metros de la subcomisaría nº 52 del barrio Santa Catalina del km 30 de Minga Guazú.
Las personas de buen corazón que quieran ayudar a esta familia, con cualquier tipo de donaciones, pueden comunicarse con la señora Juliana Acosta Brítez, al teléfono celular número (0973) 533015.
