Una investigación sobre el potencial de producción de hidrógeno verde (H2 verde) y sus aplicaciones en el Paraguay plantea un tentador camino para “energizar América del Sur” desde su centro, con métodos sostenibles a través de energías renovables.
Se trata del trabajo de un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), junto con otras universidades y países de Latinoamérica, sobre cómo se vislumbra a Paraguay como el “corazón energético” para abastecer de H2, según se resalta en su título.
La publicación está abierta en el sitio web de la UNA sobre el estudio de estimación del potencial de producción de H2 electrolítico a partir de fuentes renovables de energía, como la hidroenergía, energía solar y la eólica.
Hay que mencionar que, de hecho, el interés latente se percibe desde hace un buen tiempo y como pequeños pero importantes avances que suman se puede nombrar a la firma canadiense Neogreen Hydrogen Corporation, que firmó un acuerdo con la Administración Nacional de Electricidad (Ande) en noviembre del año pasado para el estudio de un proyecto de instalación de una planta industrial que producirá hidrógeno verde a partir de energía eléctrica renovable, que arrancaría con una fase piloto.
La investigación calcula además el porcentaje de sustitución de gasoil y gasolina en el sector de transporte, y de leña y de gas licuado de petróleo (GLP) para uso residencial por H2 verde. También evaluó el potencial impacto ambiental de la producción de esta fuente de energía.
Hub logístico
El Prof. Dr. Michael Galeano, de la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ-UNA) y director del proyecto, resumió que “el Paraguay podría sacar ventaja de su localización geográfica estratégica en el centro de América del Sur para convertirse en un hub logístico de H2 verde”, alejando todo mito sobre la mediterraneidad del país.
El artículo señala que la demanda de energía en transporte, industria y el uso casero a nivel país puede ser reemplazado por hidrógeno verde 100% nacional, cuya premisa se traduce a una “independencia energética” garantizada, y un menor grado de contaminación atmosférica, pues los residuos en la producción de H2 verde son oxígeno (O2) y agua (H2O).
Por lo tanto, los combustibles fósiles que utiliza el país pueden ser totalmente sustituidos por H2 electrolítico, de producción nacional y a partir de fuentes renovables de energía autóctonas como la solar, eólica e hidráulica.
Con esto también se logrará reducir la importación de combustibles fósiles, además de aportar en el cuidado del medio ambiente disminuyendo las emisiones de contaminantes y de gases de efecto invernadero, remarca la investigación.
Políticas de incentivo
En este sentido, hace alusión al alto costo de los vehículos que utilizan esta tecnología de combustión, por el hecho de que su producción aún no es a gran escala, situación que podría revertirse con alguna política de acción que fomente e incentive la inversión para la incursión en el procesamiento de H2, y bien destinar a esto para el transporte público de modo de generar mejores condiciones a menores costos a la ciudadanía.
Es por ello que se espera que el costo de movilidad de los vehículos a H2 se reduzca significativamente una vez que comiencen a fabricarse en la escala necesaria, subraya la publicación.
No termina la reseña sin antes destacar que en términos medioambientales, el H2 verde utilizado en los ómnibus eléctricos híbridos con pilas a H2 tiene el potencial de reducir hasta un 96% las emisiones de CO2 en comparación con los ómnibus con motor a combustión interna movidos a gasoil.
Participación internacional
El investigador principal fue el Prof. Dr. Fausto Posso Rivera, de la Universidad de Santander, Colombia. Por la UNA y entre los investigadores asociados participaron el Prof. Dr. David Rodrigo Franco, de la Facultad de Ingeniería (FIUNA); el Dr. Ángel Alberto Rincón, de la FCQ-UNA, y como investigador en formación el Ing. Quím. César Elías Baranda Benítez, de la FCQ-UNA. Igualmente, formaron parte profesionales de universidades de Colombia, Brasil y Venezuela.
El proyecto de investigación denominado “Potencial de producción de hidrógeno electrolítico a partir de fuentes renovables de energía en el Paraguay” (PINV18-41) fue cofinanciado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y ejecutado en la FCQ-UNA, con apoyo del Viceministerio de Minas y Energía (VMME), la Fundación Parque Tecnológico Itaipú (FPTI-PY) y la Facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad Estadual de Campinas, San Pablo, Brasil. LA NACION