La mayoría de las vacunas contra el COVID-19 requieren de la aplicación de dos dosis, aunque son varios los que deciden aplicarse solo una y luego “se relajan”, dejando de lado el uso de tapabocas. Expertos enfatizan la necesidad de aplicarse las dos dosis ya que con ello se logra inmunidad requerida, además de no descuidar las medidas de protección.
Desde que inició la vacunación contra el COVID-19, distintos países han avanzando en el proceso de inmunización contra esta enfermedad que ya se ha cobrado la vida de más de 3 millones de personas en todo el mundo.
La mayoría de las vacunas que han sido desarrolladas hasta el momento son administradas en dos dosis, incluyendo las de Pfizer/BioNTech, AstraZeneca, Moderna, Sputnik V, Covaxin, etc.
Cada tipo de vacuna tiene su propio intervalo entre la aplicación de dosis, pudiendo ser de dos semanas o más, de acuerdo al caso. Indistintamente a ello, es necesario que las personas se apliquen ambas dosis para lograr la efectividad requerida contra la enfermedad.
Una situación que se ha visto en los últimos meses es la falta de aplicación de la segunda dosis en un porcentaje de la población. Son varios los que creen que con una sola vacuna ya tienen la inmunidad requerida contra el virus, aunque eso no es así.
SE DEBEN APLICAR LAS DOS DOSIS PARA ALCANZAR LA INMUNIDAD COMPLETA
Un experto consultado por BBC Mundo señala que en el caso de las vacunas de dos dosis, hay una protección inicial dos semanas después de la primera aplicación, que se va a mantener un tiempo y que, si se dejara de lado la segunda dosis, seguramente terminaría cayendo después de unos meses.
Antes de que caiga dicha protección, se debe aplicar la segunda dosis, a fin de volver a estimular al sistema de defensas y con ello alcanzar el nivel máximo de respuesta en el organismo, refiere.
Se necesitan al menos 4 semanas para lograr inmunidad protectora, de acuerdo a lo que señala la mayoría de los especialistas en el campo.
Por su parte, el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, señaló que, de acuerdo a un estudio reciente, la posibilidad de infectarse con el COVID-19 era 36 veces menor en las personas que recibieron dos dosis de la vacuna, comparada con aquellas que solo recibieron una.
Un reciente estudio realizado en Israel -y mencionado por Fauci- demostró que, por ejemplo, la segunda dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech elevaba la protección de sufrir la forma severa del COVID-19 de 62% después de la primera dosis a 92% después de la segunda. Ese mismo estudio también confirma que el riesgo de hospitalizarse por COVID-19 pasa de 74% después de la primera dosis a 87% después de la segunda.
Sanjay Gupta, corresponsal médico de CNN, explicó que la primera dosis solo “prepara el sistema inmunológico y luego la segunda lo refuerza”. Esto la convierte en una mejor opción para obtener inmunidad.
USO DE TAPABOCAS DEBE MANTENERSE PESE A ESTAR VACUNADO
Un punto importante a mencionar es que el hecho de haberse aplicado la vacuna contra el COVID-19 no significa que ya se pueden descuidar las medidas de protección individual, o más específicamente, el uso de tapabocas.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que aquellos que ya se han vacunado sigan utilizando mascarillas en caso de estar en lugares cerrados con personas no vacunadas y que corran riesgo de tener COVID-19 y cuando están en contacto con personas que no sean de su mismo núcleo familiar en espacios cerrados.
Un dato a recordar es que la vacuna contra el COVID-19 no evita contraer la enfermedad sino más bien brinda una protección mayor para no llegar a desarrollar las formas graves de la misma o inclusive evitar la hospitalización como ocurre mayormente. HOY