Como si la económica de frontera no estuviera destrozada por la grave crisis que está pasando debido al interminable cierre de frontera por coronavirus, se volvió a ver presencia militar en la zona, quienes evitan nuevamente que paraguayos y brasileros puedan desplazarse de Pedro Juan Caballero a Ponta Pora o viceversa.
La presencia de estos militares se dio luego de que varios comercios volvieron a abrir después de 7 meses de paro total, en ese lapso respetaron al máximo el aislamiento social y se vieron obligados a despedir a sus colaboradores causando zozobra en toda la comunidad pedrojuanina, de tanta espera se vieron obligados a reabrir sus locales teniendo en cuenta que la económica cada vez más se encuentra deteriorada por el interminable cierre de frontera y el abuso de control que existe en la ciudad.
De hecho, es necesario entender que la frontera entre Pedro Juan Caballero y Ponta Pora es atípica, los compradores del otro lado de la frontera nunca dejaron de circular durante la pandemia, porque ambas ciudades son clasificadas como “gemelas”, es una zona con características propias diferente a Ciudad del Este o Salto del Guaira.
Hoy en día debido a la crisis en la que le gobierno hunde a las ciudades fronterizas, muchos paraguayos deciden ir a trabajar a Ponta Pora, donde existen más oportunidades de progreso y trabajo, de la misma forma el comercio de PJC emplea a mucha gente y los brasileros compran al otro lado de la frontera
Resulta que la presencia militar aparte de ser en vano, causa indignación de todos los comerciantes y trabajadores de Pedro Jun Caballero, cuando el gobierno planteo cerrar los locales a comienzo de la pandemia, todos respetaron, sin embargo, después de 7 meses sin trabajo y sin una fuente de renta las personas están desesperadas por trabajar.