El ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, y el presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), José Cantero, realizaron una conferencia magistral en la que presentaron las evaluaciones macroeconómicas de este año y las perspectivas para el próximo año. Señalan que si bien el país cerraría con un casi nulo crecimiento, en el 2023 se aguarda un repunte en torno del 4,5% que depende del resultado de una buena campaña agrícola.
El ministro de la cartera económica ofreció una visión de lo que fue el desempeño del país y aseguró que fue distinto a lo que estimaban al inicio como consecuencia de la guerra en Ucrania, que tuvo un impacto en los precios de los comodities y también en las condiciones financieras internacionales. En el caso de Paraguay mencionó que experimentamos un choque adicional, que fue la sequía, por lo que se tuvo que desplegar herramientas para poder mitigar sus impactos.
Explicó que al inicio de año se esperaba un crecimiento en torno al 4% para este año, pero ante esta coyuntura se vio afectada llegando al nivel de que la última estimación arrojó un resultado de 0,2%. No obstante, manifestó que los diferentes indicadores muestran que para el 2023, Paraguay sería uno de los países con mayor crecimiento, pudieron llegar hasta el 4,5% del producto interno bruto (PIB).
Añadió que pese a ese panorama, los ingresos tributarios podrían cerrar con una dinámica conforme a lo previsto debido a que se esperaba un crecimiento de entre 9% y 10%, pero se estima que cerrarán con el 13%, aumento que también se explica por el efecto de la inflación. Por su parte, el presidente del BCP, José Cantero, mencionó que se prevé que la inflación convergería a la meta del 4% para el próximo año.
Explicó que desde la banca matriz proyectan un crecimiento del 4,5% para el próximo año, lo que representará un gran repunte económico atendiendo a la posible desaceleración económica mundial. En ese sentido, explicó que el crecimiento estaría explicado por la recuperación en el sector agrícola, que se espera genere un efecto positivo indirecto en todos los sectores del país.
Crecimiento mediocre
El encuentro tuvo lugar en la Sala Magna del BCP y contó con la participación de William Maloney, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. Tras haber dado apertura al evento señaló que la región experimenta ya dos años difíciles provocados, primero por la pandemia del COVID-19, y segundo por la guerra en Ucrania.
Destacó que en comparación con otros países, como el Perú y Bolivia, Paraguay enfrentó de mejor manera estas crisis por lo que se espera una recuperación para el próximo año. No obstante, explicó que se está experimentando un crecimiento mediocre para este 2022 por lo que se deben prestar atención a los diferentes indicadores.
Explicó que América Latina y el Caribe presenta un bajón en el crecimiento que se explica por la caída en los precios de las materias primas, números de crecimiento decreciente, tasas de interés altas y un estancamiento del crecimiento en China, lo que repercute de forma directa en toda la región. Añadió que estos factores, pese a que ya están dando resultados favorables en cuanto a la posible recuperación, siguen siendo inciertos, lo que ocasiona de nuevo mucha incertidumbre en la zona. LA NACION