Lluvias intensas, tornados, inundaciones y crecida de los ríos, todo indica que, El Niño se está manifestando con fuerza en nuestro país. Las proyecciones de la Dirección de Meteorología e Hidrología señalan que, el comportamiento de este fenómeno climático tendrá una evolución intensa que llegaría a su máximo nivel en enero del próximo año, pero ¿podría tener el mismo impacto que en 1982 y 1983?
Existe mucha preocupación ante la inminente posibilidad de que se presente un fenómeno de El Niño de grado fuerte. Las precipitaciones intensas de los últimos días en diferentes regiones del país son señales de que, esa proyección no está lejos de la realidad.
Hasta hace algunos días, se desconocía de qué manera El Niño se manifestaría en nuestro país, sin embargo, desde la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH) mencionan que existe un 90 % de posibilidad de que el fenómeno pase de tener una calificación de moderada a fuerte.
“Existen índices que a nosotros nos permiten monitorear la evolución del fenómeno y, en este caso, hay un índice del mar en el Océano Pacífico tropical que nos muestra que El Niño que está en este momento en pleno desarrollo, podría alcanzar valores acordes a la calificación de fuerte entre los meses de diciembre enero”, expresó el Lic. Carlos Roberto Salinas, gerente de Climatología de la DMH, en conversación con HOY/Nación Media.
ANTECEDENTES EN PARAGUAY
Los registros indican que el fenómeno climático con impactos importantes en nuestro país, fue el de los años 1982 y 1983, donde sus valores alcanzaron el grado de fuerte y donde el río Paraguay subió a niveles extremos.
En noviembre de 1982, la ciudad de Concepción y parte del Chaco fueron completamente inundadas a raíz de las lluvias que se intensificaron en enero y febrero de ese año. En Pilar, las aguas alcanzaron el nivel crítico de inundación con una altura del río Paraguay de 8,02 m, según su Estación Hidrométrica.
El año 1983 no estuvo ajeno a El Niño que se agudizó y castigó, principalmente, a la población ribereña que se refugió en espacios públicos como plazas y parques, en terrenos públicos y privados.
En marzo de ese año, Pilar ya había quedado bajo agua y vivió la peor inundación de toda su historia. En el Puerto de Asunción, las aguas alcanzaron un nivel de 9,01 metros que, incluso, llegó hasta la cancha del Deportivo Sajonia, según publicaciones realizadas por medios de comunicación.
De acuerdo a Salinas, es difícil precisar si el comportamiento del fenómeno de este año tendría el mismo impacto, en cambio, señaló que existen variables que muestran el mismo rango de valores del 82 y 83.
“Nosotros no evaluamos impacto, lo que tenemos son registros de valores de altura de los ríos y especificaciones que caracterizan al comportamiento del tiempo. La señal que en este momento se está notando con las precipitaciones intensas, son típicas de El Niño, pero qué tan extrema puede ser esa manifestación de tal manera a que podría haber inundaciones similares al 82, no podemos afirmar”, sostuvo el gerente de climatología.
ETAPA DE DECAIMIENTO
El Lic. Carlos Salinas explicó que, el fenómeno tiene una etapa de decaimiento a partir de marzo, pero aún podría manifestarse en abril y mayo, quizás no con la misma intensidad.
“El fenómeno es cíclico desde el punto de vista de su comportamiento dentro de otro periodo. Normalmente, alcanza su máximo entre diciembre, enero y febrero, a partir de ahí, hay un decaimiento de valores y, consecuentemente, el evento entra a una etapa lenta de transición”, expresó.
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