La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) puso a disposición de Salud Pública y de la Fiscalía, un horno pirolítico para la eventual cremación de fallecidos por el COVID-19.
“Preparándonos siempre para lo peor, pero esperando lo mejor”, declaró Arnaldo Giuzzio, el titular de la Senad, tras hacer una revisión del horno este sábado con el presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
Participó igualmente de la actividad el Dr. Pablo Lemir, médico encargado del departamento forense del Ministerio Público y director de Medicina Legal.
En comunicación con el canal GEN, el ministro Giuzzio manifestó que esperan que no ocurra lo peor y apeló en ese sentido a la conciencia de todos los compatriotas.
“Son momentos difíciles. Nadie estaba preparado para esto. Hoy vemos así programas de TV y radio que se realizan desde casa. Hoy cuando salimos del tema del horno con el Presidente, teníamos ganas de participar de la entrega de víveres con (Eduardo) Petta y repensamos. No fuimos al final. Si hablamos de quedarnos en casa, mal estaríamos haciendo al realizar esas cosas, poor más que sean actividades oficiales”, expresó.
El horno pirolítico es de propiedad de la Senad, y es utilizado para la eliminación total de todo tipo de drogas que la agencia incauta en sus diferentes procedimientos.
Ahora, el mismo queda a disposición del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) y del Ministerio Público, para la eventual cremación de cadáveres, producto de fallecimientos por el COVID-19.
Autoridades sanitarias internacionales recomiendan la cremación de los cuerpos de personas fallecidas a raíz del coronavirus, teniendo en cuenta que podrían funcionar como potenciales focos de contagios de la enfermedad. Se aconseja además, en caso de realizar velorios, evitar aglomeraciones con los cajones abiertos durante los sepelios. LA NACION
