Las modificaciones a la Ley 5444/2015 “De fomento del alcohol absoluto y alcohol carburante”, impulsadas por el cartismo, vetada parcialmente por el Ejecutivo, tendrían un impacto negativo en el bolsillo de los ciudadanos, según advirtieron, desde un principio, desde Petróleos Paraguayos (Petropar) y las Distribuidoras de Combustibles Asociadas del Paraguay (Dicapar).
Los cambios a la ley establecen la obligación de tener preferencia hacia la caña de azúcar como materia prima para la producción de bioenatol y fija nuevos porcentajes de mezcla.
Según consta en los documentos que forman parte de los antecedentes del estudio del proyecto de ley, varios de los sectores afectados se pronunciaron en contra.
Desde Petróleos Paraguayos (Petropar), se advierte que los porcentajes de mezcla establecidos podrían generar sobrecostos para el consumidor, ya que se estaría obligando a los emblemas a comprar mezcla de alcohol/etanol a base de caña de azúcar cuando el originado en cereales podría coyunturalmente ser más barato.
DAÑOS AL MOTOR. La petrolera estatal también advirtió que el aumento de mezcla de alcohol podría ser perjudicial para los vehículos, generando corrosión en el motor y escape del vehículo. Asimismo, un informe técnico asegura que el etanol tiene menor poder calórico que la gasolina, por lo que se produciría un aumento en el consumo de los rodados, que impactará en la economía de los usuarios.
Petropar menciona que, un estudio de la World Fide Fuel Charger (WWFC), señala que a partir de una mezcla del 20% de etanol se origina una disminución en la tensión del vapor de reid, lo que podría ocasionar fallas en el arranque del vehículo.
MATERIA PRIMA. Otra nota remitida por la Dicapar reitera que establecer un porcentaje obligatorio para mezclas de alcohol absoluto producido a partir de la caña de azúcar generará costos que se traducirán al consumidor y, a su vez, premiarán a las industrias de alcohol menos eficientes.
Al mismo tiempo, explican que el alcohol producido a base de caña de azúcar y el producido a base de cereales es imposible de distinguir el uno del otro, por lo que los controles serán de imposible cumplimiento.
Para la aplicación de la nueva ley, además, las 2.800 estaciones de servicio del país deberán realizar cambios en su infraestructura, con el propósito de contar con tanques especiales que le permitan cubrir la demanda de vehículos que no son flex.