El intendente de Caacupé, Diego Riveros, enfatizó la complicada situación económica por la que atraviesan los comerciantes de la ciudad debido a la crisis generada por la pandemia. Por ello, considera que la visita de fieles, prevista bajo un estricto protocolo, ayudará a oxigenar la parte comercial.
Según indicó, en esta oportunidad habrá un volumen de personas que apenas llegará al 5% de la cantidad total que generalmente acude a la festividad católica, desarrollada entre fines de noviembre y principios de diciembre.
“Lo que se busca es que la gente no venga toda junta de una vez o que no venga durante el novenario, que venga más adelante”, expresó Diego Riveros a la 1020 AM, instando de esta manera a los feligreses a que no se agolpen en masa el 8 de diciembre.
En relación al aspecto económico, el intendente de Caacupé puso de manifiesto la delicada situación en la que se encuentran varios comerciantes de la ciudad, esto debido a la crisis suscitada a raíz de la pandemia.
El mismo aseguró que “el COVID mata desde el punto de vista de la salud y también por la parte económica”. “Acá hay gente que sobrevive del turismo y no puede trabajar, no puede comprar su medicamento. Hay familias que están con una complicación terrible”.
Teniendo en cuenta este panorama, considera como un momento propicio para intentar reactivar el comercio local la festividad de la Virgen de Caacupé, apostando a que algunas personas puedan visitarlos “para salvar la situación”.
Riveros instó a los fieles que acudan de manera tranquila y que se respete el protocolo sanitario dispuesto para el efecto, de manera a que pueda llevarse a cabo la actividad de la mejor manera posible. HOY