Con este artículo no se busca juzgar ni definir lo que el productor que siembra soja hace o deja de hacer, pero si se debe expresar lo que agronómicamente se recomienda y sustentarlo técnicamente.
Anteriormente la siembra de soja era solo de época, se sembraba entre los meses de octubre y noviembre, pero luego con la modificación genética de la soja, la aparición de enfermedades, el sistema de siembra directa y otras situaciones, se empezó a sembrar tempranamente, dándose de esta forma la oportunidad de sembrar otro cultivo de verano a final de ciclo. Si bien es una oportunidad para una rotación, muchos productores han apostado por la producción de granos nuevamente, así parcelas de soja recientemente cosechadas son sembradas nuevamente con soja (soja safriña).
Poco rastrojo
La soja produce poca cantidad de rastrojo como fuente de carbono para el suelo, pero sí fija buena cantidad de Nitrógeno en simbiosis con bacterias fijadoras, pero a la vez, se debe entender que “no solo de Nitrógeno vive la planta”. La planta de soja, requiere de otros nutrientes (fósforo, potasio, azufre, ..,) para la producción de proteínas y aceite que contienen los granos.
Desequilibrio
No siempre los bajos rendimientos se deben a la falta de nutrientes, la aparición de plagas u otros factores, sino por el uso continuo de formulaciones de fertilizantes iguales a través del tiempo con el mismo cultivo, que generan condiciones de desequilibrio en el suelo.
En lo económico, la soja es uno de los rubros que más dinero puede generar al productor, pero no siempre la “soja zafriña” significa más rentabilidad, ya que la incidencia de enfermedades es de alto riesgo. “No siempre sembrar zafriña es sinónimo de éxito”.
El cultivo zafriña tiene condiciones edafoclimáticas más limitadas para su desarrollo que de época normal, por lo que las buenas características y propiedades del suelo son fundamentales.
Lo técnico y lo práctico
Desde el punto de vista técnico, lo ideal es no hacer soja en el periodo de zafriña donde el cultivo anterior fue la soja, sino otro cultivo, se recomienda maíz o algún abono verde de verano de ciclo corto con buena capacidad de crecimiento para generar cobertura. Una de las especies podría ser el milleto, una gramínea que da la posibilidad de producir rastrojos para el suelo, reciclar nutrientes de las profundidades, esto ayudará al suelo y al productor a obtener mayores rendimientos a futuro.
Dividir en tiempo y espacio
La zafriña se debe hacer parte de un sistema de rotación en el tiempo y espacio. En un área donde se hizo zafriña de maíz en el año 1, no necesariamente deberá ser maíz en el año 2.
Desventajas de la zafriña
Cuanto los productores realizan el mismo cultivo todos los años, en el mismo lugar y sin rotación, se favorece enormemente a la aparición de plagas, enfermedades y malezas. Estas van adecuándose y adaptándose a los productos, tornándolos menos efectivos. Es lo mismo que si una persona utilizará siempre el mismo antibiótico para una enfermedad, en un momento dado ese antibiótico ya no será efectivo porque nuestro cuerpo presentará resistencia.
Buscar el equilibrio
Con la rotación de cultivos se crean condiciones de equilibrio de la población microbiana del suelo, que hace que no prolifere una especie y se vuelva dominante generando enfermedades. Los enemigos naturales de las especies son los controladores permitiendo un mejor desarrollo de los vegetales. abc
