La otrora Terecañy vive uno de los mejores momentos de su historia con la llegada de la tan anhelada capa asfáltica, que abre nuevas puertas para la explotación del turismo de la zona.
La llamada ciudad ecológica del Departamento de Canindeyú, Villa Ygatimí, anteriormente conocida como Terecañy, fundada en el año 1715, vive uno de los mejores momentos de su historia con la llegada de la tan anhelada capa asfáltica, que abre nuevas puertas para la explotación del turismo con sus principales atractivos, entre ellos, los lugares históricos que se encuentran en la zona.
Villa Ygatimí se halla en el corazón de Canindeyú, a 45 km de Curuguaty. Cerca de 90 km de pavimento asfáltico que será inaugurado en poco tiempo constituirá su principal fuente de desarrollo.
En el centro mismo de la comunidad se encuentra la hermosa laguna Ygatimí, principal centro de recreación de la población con su inmensa vegetación y camineros, que permiten disfrutar de las aguas que en la mayor parte del año están cubiertas por algas, que brindan una hermosa vista.
HISTORIA. Cuenta la historiadora Vicia Fernández de Iturbe, antigua pobladora de la ciudad, que el nombre de la laguna Ygatimí proviene del “pequeño bote blanco; yga significa bote, ty que es blanco y mí que es pequeño”.
“Según cuenta la leyenda, aquí había un gran lago y en sus orillas las personas pescaban en el verano, y se iban por el medio del agua en sus botecitos blancos echando sus anzuelos”, comentó.
Se desconoce el tiempo en que se formó la inmensa laguna, pero se estima fue mucho antes de la fundación de Asunción, y desde entonces existe el depósito de agua en el lugar. “Se cuenta también que los presidiarios eran traídos acá en la época del Dr. Francia, por eso se le decía Terecañy a la ciudad, porque venían en este lugar prácticamente sin camino y lleno de bosques y se perdían”, señaló.
RESIDENTAS. Pero Ygatimí también puede explotar su enorme potencial histórico, ya que durante la Guerra Grande de la Triple Alianza, el disminuido ejército del mariscal Francisco Solano López transitó por la zona en su afán de resistir a las tropas aliadas; inclusive, una comunidad distante a pocos kilómetros lleva el nombre de Las Residentas en memoria de las mujeres que perdieron la vida tras ser lanceadas y echadas en una fosa común.
Un poblador de la zona, hoy en día ya fallecido, de nombre Pedro Cardozo Mitre, donó un inmueble de 30 hectáreas y construyó una cruz grande en memoria de las mujeres caídas, al observar que las cruces originales iban deteriorándose.
Vicia Fernández contó que actualmente en el lugar se cuenta con un busto de la mujer paraguaya, y desde el año 1997 aproximadamente se festeja el Día de la Mujer Paraguaya allí.
El intendente Milciades Cañete manifestó que la ciudad necesita de mucha inversión en infraestructura para estar a la altura del desarrollo que llega con la capa asfáltica. “Es un gran desafío”, indicó.
En ese sentido, Cañete mencionó que su administración realizó inversiones en la terminal de ómnibus abandonada por mucho tiempo y que representa la carta de presentación de la ciudad.
También en la emblemática laguna realizó mejoras, donde construyó camineros e instaló lumínica de manera que la ciudadanía pueda “concurrir y pasar momentos con la familia, realizar ejercicios y caminatas en el lugar”, según dijo.
Otro de los atractivos turísticos importantes con que cuenta Villa Ygatimí es el río Jejuimí, ubicado en el acceso mismo a la ciudad, que diariamente recibe a varias personas que buscan refugio en sus aguas debido a las altas temperaturas. La explotación de estos lugares dependerá de la inversión que realicen las instituciones para potenciar el turismo interno. UH