El consumo de carne y embutidos es común en los paraguayos.
La organización denominada “Veganos del Paraguay” solicitó al Ministerio de Salud que por resolución disponga que todos los productos cárnicos lleven una advertencia en el envasado de que “comer carne produce cáncer”.
Se trata de personas que no consumen ningún producto derivado de animales, que ayer formalizaron la petición a las autoridades sanitarias, para la colocación de una etiqueta de advertencia en todo tipo de carnes.
“Comer carne produce cáncer” similar a la inscripción “fumar produce cáncer” que se exhibe en las cajetillas de cigarrillos, será la leyenda que aparecerá en el supuesto caso que se dé trámite al pedido.
“Solicitamos que el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social emita una resolución por la que todos los embutidos y carnes procesadas industrialmente, con sustancias químicas artificiales, lleven en su envasado la etiqueta de “Las carnes procesadas son cancerígenas, le advierte el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social”, señala una parte de la nota que remitieron los vegetarianos a la cartera sanitaria.
“Como claramente lo expone la Organización Mundial de la Salud (OMS), las carnes procesadas han generado y generan un problema de salud equiparable al del tabaquismo. Entendemos que, como en su momento ocurrió con el tabaquismo, medidas como la solicitada encontrarán una férrea resistencia de los sectores afectados”, añade.
La forma y los modos progresivos de aplicación de las necesarias e imperiosas medidas para proteger la salud de la población, es un proceso que puede y debe ser negociado con los sectores sociales y ciudadanos afectados, “en los que solicitamos se nos incluya también”, sostienen los veganos.
La Organización Mundial de la Salud publicó un estudio en el que explican porqué comer carne procesada podría causar cáncer. No solo la OMS sino también la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasifican la carne procesada como una cancerígena para los humanos y para esto dicen tener evidencia suficiente.
Los peligros podrían ser no solo contraer el cáncer de colon y recto, sino hasta de páncreas y próstata. LA NACION