La cerveza Herken es producida con ingredientes locales por los hermanos Augusto y Ernesto Stanley, productores dentro del mercado nacional de esta marca que en pocos años conquistó el paladar de los más exigentes bebedores. En nuestro país, la elaboración de cervezas artesanales y caseras se encuentra en alza tras llegar a tiendas y bares. Entre las más destacadas está la Herken Paraguayan Ale hecha ingredientes como el cedrón kapi’i y naranja hái.

“La cerveza artesanal es algo propio de un país. Es una economía donde estamos creciendo todos. La cerveza es una ciencia y se está generando mucha cultura cervecera gracias a la asociación de cerveceros que queremos que se tome birra nacional”, dice Ernesto durante un ciclo de charlas que se realiza cada miércoles en Euro Shop Beer Store.

Herken se trata de una microcervecería en su propio domicilio donde la cantidad máxima elaborada en un mes llegó a 7.000 litros preparados con ingredientes propios del país, ollas grandes y un macerador. Sin embargo, para Stanley es más importante mantener la calidad que la cantidad. “Si me quiero volver masivo, produzco más litros y le vendo a un local que coloca la cerveza en un depósito sin el control de temperatura. La calidad va a bajar”, dijo.

El primer cervecero local

Fue el año 1885 cuando Don Pedro Herken abrió la primera cervecería en Paraguay, instalándose en La Gruta, San Bernardino. Los emprendedores hermanos son descendientes y entonces se animaron a continuar con la tradición. La Herken además se diferencia por los diseños exclusivos de cada botella, entre las que están la Pale Ale, Special Ale, Paraguayan Ale, Black IPA, New England y Guardian IPA, entre la línea diferenciada.

“Nuestra idea con la Paraguayan Ale era hacer una cerveza con características propias de nuestro país. ¿Porqué no podríamos hacer cerveza con ingredientes de acá? Para mí la mejor definición de cerveza es ‘cualquier grano fermentado sin destilar’. Entonces usamos la mandioca que crece acá, además ¿cuántas hierbas hay en Paraguay para usar como el cedrón kapi’i, cedrón Paraguay o la menta? No hay que ser cuadrados con los ingredientes”, expresó.

Stanley refirió que la mandioca se transforma en alcohol una vez que es utilizado como ingrediente sin dar mucho sabor. La idea de los emprendedores es producir una cerveza rica 100 % made in Paraguay. “¿Querés sabor? Tenés cedrón. Por eso usamos cedrón Paraguay, menta, burrito y después se madura con palo santo”, manifestó.

Para Stanley la cerveza se trata de una evolución ante los cambios que atraviesa a través del tiempo por lo que considera que este presente es la mejor época para beber cerveza. “La cantidad que cada hombre puede tomar cerveza con hasta 5% de alcohol es de un litro y medio por día. El alcohol te hace bien si no te pasás. Eso es lo importante. Calculo que bebo por encima de dos litros por día porque así me entreno para trabajar bien”, afirmó.

Probar y probar

Para el joven productor se debe probar distintas variedades y entender lo que está consumiendo como primer paso para involucrarse en el mundo de las cervezas artesanales. “Probar muchos estilos es lo más importante, sea en chopp o botella. Mi recomendación principal es que prueben cervezas paraguayas como Sajonia o The Hop. Lo increíble de la cerveza artesanal es que nunca se van a cansar de probar porque cada vez hay más”, dijo.

Stanley comentó se convirtió en juez de cerveza tras años de aprender efectos y defectos de la bebida, lo que le otorgó el derecho de tomar un examen sensorial que aprobó y que le valió estar entre las 10 personas calificadas y certificadas como jueces cerveceros en nuestro país. “Para ser juez tenés que haber probado mucha cerveza. El que toma el examen es alguien calificado”, afirmó.

Para Ernesto resulta imposible competir con las grandes marcas nacionales industrializadas del país como la Pilsen o Munich. “Todo lo que hago es para que la cerveza sea mejor. A mí lo que me mueve es vivir de algo que realmente a mí me gusta. Desde que me empecé en 2012 vivo de esto. Encontramos en la cerveza una razón de ser de nuestra vida”, finalizó Ernesto.