Los 13 estudiantes de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional de Asunción que se encuentran en Chile volverían mañana sin haber participado del congreso para el cual viajaron, porque la sede del evento fue saqueada. Todos tuvieron que ser asistidos por la Embajada paraguaya y ya están tramitando su viaje de regreso. Hasta el momento, no hay compatriotas heridos ni detenidos.
Miguel Romero, embajador paraguayo en Chile, relató que desde el viernes están encerrados por seguridad, debido a la ola de manifestaciones violentas que se llevan a cabo en el país. Destacó que el Gobierno chileno le informó que hasta el momento no hay ningún compatriota detenido o herido.
La Cancillería se encuentra en estos momentos asistiendo con víveres a 13 miembros de la comitiva de estudiantes de Ciencias Ambientales que viajaron a Chile para un congreso que iba a llevarse a cabo en Valdivia, pero el hotel donde iba a desarrollarse fue saqueado.
En estos momentos, todos se encuentran en Santiago y ya están gestionando con la agencia de viajes su posible regreso, que podría concretarse mañana.
Por otra parte, destacó que -de acuerdo a las informaciones oficiales- ya hay 11 muertos en solo dos días de jornadas violentas. Las protestas estallaron por el aumento del precio del pasaje del metro, medida que el gobierno luego revirtió. “Empezaron a nivel de colegios que tomaron las estaciones del metro, entraban sin pagar y se manifestaban, empezaban a ser violentos. El viernes entraron elementos ya mucho más radicales”, detalló desde el Chile, en contacto con ABC Cardinal.
Asimismo, el embajador paraguayo señaló que desde el viernes todo el país tiene toque de queda por el Estado de Emergencia. “Hasta las 6:00, la gente tiene vedada la circulación, salvo que tenga un permiso, un salvoconducto de los carabineros”, añadió.
Por otra parte, también señaló que solo una de las seis líneas del metro se encuentra funcionando y solo se detiene en algunas estaciones, debido a que muchas fueron “vandalizadas muy severamente”. “Hay mucha menos gente en las calles y hay mucha solidaridad y empatía para los que usan el sistema de transporte público. Las empresas mandan conductores privados y hay vehículos que alzan a pasajeros para llevarlos hasta su punto”, destacó.