Una tonelada de coca escondida en piedras: la Policía tiene que sacarla picando con mazas
Entre los múltiples ingenios de los narcotraficantes para esconder la droga que llega a España este es de los más trabajados, y también de los más trabajosos para sacar la droga. La Policía ha tenido que picar piedras con mazas, como si estuvieran haciendo trabajos forzados, para descubrir más de una tonelada de cocaína.
Las imágenes recuerdan a una cantera, pero en realidad es una nave industrial en las afueras de Madrid, en la localidad de Humanes, que estaba repleta de piedras de gran tamaño donde la organización desmantelada escondía la droga. La investigación, según ha informado la Dirección General de la Policía, se centró en principio en un matrimonio con una altísimo nivel de vida que parecía liderar una banda dedicada al tráfico de drogas, a la que los agentes de la UDYCO echaron el ojo.
A lo largo de la investigación, llevada a cabo entre la Policía Nacional y la Agencia Tributaria, se averiguó que esta pareja tenía relación con otro tipo que parecía ser el enlace con una organización mexicana. Ese mismo cómplice también tenía relación con una empresa que supuestamente vendía piedras de mineral de cobre.
El sospechoso viajó a México para ultimar los detalles de una importación, y así, poco después se embarcaron en Guayaquil (Ecuador) 188.000 kilos de rocas de mineral cobre, repartidas en 12 contenedores. Previamente a su llegada a España, el cargamento pasó por Cartagena de Indias (Colombia),donde quizá se introdujeron las rocas falsas con los ladrillos de coca dentro.
De Colombia, el transporte llegó a Barcelona y después a Zaragoza, para finalmente acabar en la nave de Humanes de Madrid. El pasado día 29, los agentes entraron en esa nave y en otros seis inmuebles relacionados con la banda, al saber que los investigados ya estaban extrayendo la droga.
Se arrestó a 11 personas y después los agentes tuvieron que continuar la labor que habían empezado los narcos. Les ayudaron los agentes del GOIT, el grupo policial especialista en encontrar todos los escondrijos de los criminales.
Tras pasar un buen rato picando piedras, se hallaron 785 paquetes de algo más de un kilo, perfectamente camuflados en el interior de las falsas rocas. En total, la cantidad aprehendida ronda la tonelada de cocaína de gran pureza.