“Pónganse sus gorras de papel de aluminio”, bromean los vecinos que no pueden abrir o poner en marcha sus vehículos.
Imagen ilustrativaMongkol Chuewong / Gettyimages.ruSíguenos en Facebook
Carstairs, una población de Alberta (Canadá) con alrededor de 4.000 habitantes, tiene un problema demasiado grande para su tamaño: una fuerza desconocida bloquea los llaveros de los autos que se aproximan a un comercio local desde hace semanas.
Cerca de ese local de Westview, los dispositivos no funcionan de manera correcta: provocan que los vehículos no abran sus puertas, no arranquen o sus alarmas se activen y suenen sin cesar.
“Las personas tienen miedo de ir” porque no sabe si podrán volver a marcharse, contó al canal CBC News Laura Strate, una mujer que trabaja en una tienda próxima y vende cada vez más baterías a quienes piensan que sus llaveros tienen problemas.
Las víctimas de esta circunstancia ya discuten sobre el problema en las redes sociales. “Tenemos 160 personas comentando ‘Sí, eso me sucedió la semana pasada”, relató Strate.
El gerente de Westview, Stephen Kennedy, explicó que y concluyó que “la fuente de la interferencia no se encuentra en nuestro local” después de que unos electricistas desenchufaran el inmueble de la red eléctrica y la interferencia permaneció.
En su afán de dar con una solución, los responsables del comercio se ha dirigido al Ministerio de Innovación, Ciencia y Desarrollo Económico de Canadá, que todavía no se ha pronunciado al repecto.
Mientras tanto, los vecinos enfocan el asunto con humor: “En Carstairs bromeamos: ‘Pónganse sus gorras de papel de aluminio'”, explicó Laura Strate. RT
