Donald Trump fue interrogado bajo juramento durante varias horas este jueves en un caso de fraude financiero abierto por la Fiscalía de Nueva York que acusa al expresidente estadounidense y a tres de sus hijos de fraude financiero, una semana después de su imputación en otro caso penal.
El expresidente de 76 años se enfrenta a una serie de investigaciones estatales, federales y del Congreso que amenazan con complicar su intento de recuperar la presidencia en las elecciones a la Casa Blanca del próximo año. Esta era la segunda vez en poco más de una semana que ha tenido que comparecer ante la justicia neoyorquina por dos diferentes casos.
Trump llegó al despacho de la fiscal de Nueva York, Letitia James, en el sur de Manhattan hacia las 10:00 locales (14:00 GMT) y regresó a la Torre Trump, en la Quinta Avenida, poco después de las 18:30 locales. “Este caso civil es ridículo, al igual que todos los demás casos de injerencia electoral de los que soy objeto”, escribió en su red Truth Social antes del interrogatorio.
James demandó a Trump, Donald Trump Jr, Eric Trump e Ivanka Trump en septiembre del año pasado alegando que cometieron un fraude “increíble” en la Organización Trump. Su demanda afirma que mintieron al fisco, prestamistas y aseguradoras durante años en un esquema que rutinariamente falseó el valor de las propiedades de la organización para enriquecerse.
Reitera que se trata de una “caza de brujas”
James dijo que proporcionaron declaraciones fraudulentas del patrimonio de Trump y falsas valoraciones de activos “para obtener y satisfacer préstamos, obtener beneficios de seguros y pagar menos impuestos”. Trump, favorito para la nominación republicana en las elecciones presidenciales del próximo año, ha vuelto a repetir su estribillo habitual de que se trata de una “caza de brujas”.
Ya había comparecido, durante seis horas en agosto pasado, en otro interrogatorio en el marco de la investigación, poco antes de que James presentara su demanda. En una histórica comparecencia ante el tribunal de distrito de Manhattan el pasado martes que paralizó a la nación, Trump negó los 34 delitos graves relacionados con el pago de un soborno a la estrella porno Stormy Daniels poco antes de las elecciones de 2016 que le llevaron al poder.
De esta manera el multimillonario se convirtió en el primer expresidente o presidente en ejercicio acusado de un delito. Ese caso ha sido criticado casi unánimemente por los republicanos, entre ellos los líderes del Congreso que han pedido al fiscal del distrito de Manhattan, el demócrata Alvin Bragg, que testifique sobre la investigación ante el Congreso.
James, también demócrata electa, ha solicitado que Trump pague al menos 250 millones de dólares en multas -suma que, según ella, ganó con el presunto fraude- y que se prohíba a su familia dirigir negocios en el estado. No hay cargos penales que puedan derivarse de su caso, que se espera que vaya a juicio a finales de este año.
Trump también está siendo investigado por sus intentos para anular su derrota en las elecciones de 2020 en el estado de Georgia, el presunto manejo indebido de documentos clasificados que se llevó de la Casa Blanca y su implicación en el asalto al Capitolio, el 6 de enero de 2021. A finales de este mes está previsto que comience en Nueva York un juicio civil por una demanda de agresión sexual y difamación interpuesta por la excolumnista de la revista E. Jean Carroll contra el magnate republicano.
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