Para brindar la nueva cobertura de cuarta generación (4G) en los servicios de telefonía móvil, internet y transmisión de datos, las compañías necesitan adecuar sus estaciones radiobases e instalar nuevas. Sin embargo, los directivos de las cuatro operadoras aseguran que se ha vuelto muy difícil colocar nuevas antenas, ya que las municipalidades no lo permiten. Las comunas aducen que los vecinos temen que estas infraestructuras ocasionen cáncer y otras enfermedades.
Raúl Ibáñez, de Tigo, y Francisco Gutiérrez, de Personal, manifestaron que de cara al despliegue de 4G, la preocupación es no poder obtener los permisos municipales para poder brindar un buen servicio.
Al respecto, la Municipalidad de Asunción ya retiró una antena de Tigo que se encontraba en el barrio Sajonia, dado que supuestamente no contaba con los documentos necesarios. Además, la asesoría jurídica de la Comuna aseguró que el 90% de las antenas colocadas en azoteas de edificios no cuenta con permisos de la Municipalidad.
Ibáñez ratificó que en todos los casos han presentado la documentación exigida para la aprobación por parte de la Comuna. Dijo que en este caso el permiso se hallaba pendiente de aprobación y la instalación ha sido cuestionada por algunos vecinos. Al tener la autorización pendiente, la Municipalidad –ante la presión de los vecinos– no autorizó esta instalación, precisó.
“Para que existan servicios de telecomunicaciones las antenas son estrictamente necesarias. Ante más necesidades de comunicación, más antenas se necesitan. Ante ciudades más densamente pobladas, mayor necesidad de antenas. Las antenas deben estar ubicadas donde la gente utiliza los servicios de telecomunicaciones, como por ejemplo, la telefonía móvil e internet (voz y datos)”, explicó el ejecutivo de Tigo.
Añadió que cada antena cubre una pequeña área geográfica por su escasa potencia y, por lo tanto, se necesitan más en la ciudad, ya que a más antenas, mejor calidad. A la inversa, si se retiran las radiobases los servicios se verán degradados, aseveró.
CONCIENTIZAR. Ibáñez expresó que a la fecha no existen ordenanzas específicas para instalaciones en azoteas de edificios, por lo que no puede hablarse de que las antenas se encuentran en situación irregular.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) y la Secretaría del Ambiente (Seam) realizan una campaña en conjunto para hacer entender a los municipios que las radiobases no emiten radiaciones peligrosas.UH