ARROYOS Y ESTEROS, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Productores de tomates de las compañías Cañada y Curupayty se encuentran desesperados, ya que están perdiendo su producción o comercializando a precios que ni compensan su inversión. Los acopiadores solo ofrecen pagarles un promedio de G. 700 a G. 1.000 por kilogramo.
abc 01 DE SEPTIEMBRE DE 2019 – 01:00
Cinthia Sánchez, productora de la zona, lamentó que el ministro de Agricultura y Ganadería, Denis Lichi, no haya cumplido su promesa de lucha anticontrabando y de lograr mejores precios para productores de la zona. Sostuvo que los bancos, financieras y el Crédito Agrícola de Habilitación, les exigen que honren sus deudas pero ellos ni siquiera están salvando los costos.
Don Antonio Medina, productor, manifestó que el cultivo del tomate es muy oneroso, supone un gasto promedio de G. 20 millones por hectárea. Al respecto, explicó que tiene dos hectáreas y un gasto de G. 40 millones y que solo le falta cosechar una cuarta parte y su ingreso no ha superado los G. 10 millones.
Muchos productores prefieren dar a sus animales los tomates, pero estos ya están hartos de comer todos los días tomate.
También en Santaní
SAN ESTANISLAO (Sergio Escobar Rober, corresponsal). El productor tomatero Pablino Candia, domiciliado en la Calle 1000 Bertoni de este municipio, reclamó al Ministerio de Agricultura mayor acompañamiento a los productores, pues actualmente el solo tiene más de 12.000 kilos que no puede comercializar.
El labriego lamentó el poco interés demostrado por parte de la cartera hacia los trabajadores del campo.
“El pedido que hacemos los pequeños agricultores a las autoridades del Ministerio de Agricultura es que tengan un poco más de consideración hacia la gente que todos los días se está sacrificando en sus fincas para producir sin ninguna ayuda de las instituciones. Por eso pedimos que por lo menos puedan darnos una mano para lograr colocar nuestros productos, y si es posible con un precio justo para recuperar la inversión”, enfatizó.