Los acusados Tomas Rojas, alias Toma’i, y su hijo, Robert Rojas Dávalos, se declararon culpables de haber cometido el hecho punible de tráfico y comercialización internacional de drogas. Padre e hijo declararon ayer ante el Tribunal de Sentencia, integrado por los jueces Rossana Maldonado, Lourdes Peña y Manuel Aguirre, que tiene a su cargo juzgar a los procesados en la presente causa penal. Igualmente, aceptó ser responsable del delito mencionado más arriba el acusado, Luis Paiva Gutiérrez.
“Declaró el señor Rojas Cañete y admitió haber cometido los hechos que el Ministerio Público acusa y, a su vez, sostuvo que obligaba a su hijo Robert a realizar los hechos de tráfico y comercialización de drogas desde noviembre del 2014 a junio del 2015”, indicó el representante del Ministerio Público, Isaac Ferreira.
Por otro lado, mencionó que Robert Rojas, hijo de Toma’i, pidió disculpas a la ciudadanía por el hecho cometido. Asimismo, explicó que cuenta con suficientes elementos contra los acusados para poder llegar a una condena.
Igualmente, declararon ayer ante el colegiado los acusados Roberto Pérez Miranda, de nacionalidad venezolana, y Alfredo Fernando Ortiz, de nacionalidad boliviana. Ambos procesados negaron participar del delito que investigó el Ministerio Público. Para los primeros días de febrero se podría dar a conocer la sentencia para los acusados.
De acuerdo a la investigación, Tomás Rojas, quien ya cuenta con una condena de 25 años de cárcel, desde el penal de Tacumbú supuestamente lideró un grupo integrado por su hermano Silverio Rojas, su cuñada Salustiana Benítez y su hijo Robert Rojas Dávalos, junto con Luis Paiva Gutiérrez, Alfredo Ortiz, Juan Antonio Espínola, Luciano Vázquez, Pedro Britos Romero, Fabio Aguilar, Willians Denis, y los hermanos Juan Francisco y Lilio Sanabria, declarados rebeldes.LA NACION