La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) lanzó ayer la licitación pública internacional, modalidad subasta a la alta, para distribuir 60 megahertz (MHz) del espectro 1700-2100 MHz, que permite desplegar la banda ancha móvil de cuarta generación conocida como 4G o LTE. Las telefónicas se quejan del altísimo precio de base que fijó el ente regulador para socorrer al fisco, porque alegan que el corto plazo de otorgamiento (cinco años) no permitirá recuperar la inversión que se necesita si no es a través de una elevada tarifa a aplicarse a los usuarios.
El lanzamiento de la licitación pública internacional tuvo lugar ayer en la sede de Conatel ante la presencia de autoridades de la institución y de las carteras de Hacienda y de Industria y Comercio. De acuerdo con las condiciones del llamado, la modalidad es “subasta a la alta”, y en el marco de la misma distribuirán 60 MHZ para el despliegue de banda ancha móvil de cuarta generación.
Las ofertas serán entregadas por las telefónicas el día 3 de diciembre de este año y la apertura tendrá lugar el mismo día.
El pliego de bases fue sometido a consulta pública durante dos semanas, durante las cuales las operadoras telefónicas enviaron sus consideraciones.
Gran parte de los cuestionamientos apuntaron al monto establecido por el regulador como base de venta: US$ 5 millones por cada 5 MHz, así como la participación de las empresas que ya tienen porciones de espectro para desplegar esta tecnología. En ese sentido, las compañías pueden comprar desde 10 MHZ (cinco de subida y otros cinco de bajada).
Si se considera el alto precio frente al breve plazo de explotación (solo cinco años) las telefónicas sostienen unánimemente que será imposible recuperar la inversión si no es con una altísima tarifa que pagarán finalmente los usuarios.
En efecto, el precio establecido es uno de los más altos fijados para subastas de este tipo en la región en los últimos años. Es 67 % más alto que lo que se fijó en promedio en la región en los últimos cuatro años, el doble que en Perú y tres veces más que en Colombia.
Las autoridades del ente regulador habían dicho que modificarían algunos ítems del documento si lo consideraban pertinente.
Sin embargo, ayer, tanto el ministro de Hacienda, Santiago Peña, como la presidenta de Conatel manifestaron que el precio base que fue fijado responde a la necesidad de atender programas sociales que deben continuar pese a la baja recaudación tributaria.
Peña fue más allá y dijo que en las condiciones de libre mercado las empresas pueden decidir si compiten o no en este llamado.
Palacios, por su parte, sostuvo que esta licitación ubicará al país entre los más modernos en cuanto a conectividad, por la velocidad con que será posible navegar. Respecto a los programas sociales que serán beneficiados figuran Tekoporã, planes de vivienda y educación.ABC