Sigue el desaliento en la producción de granos en los campos paraguayos

Se vienen años de lim­pieza en el campo” fue uno de los conceptos que manejaron más de uno de los paneles presentados en el I Foro Latinoame­ricano de Commodities Agrícolas en Argentina.

“Se vienen años de lim­pieza en el campo” fue uno de los conceptos que manejaron más de uno de los paneles presentados en el I Foro Latinoame­ricano de Commodities Agrícolas en Argentina.
Los bajos márgenes, obligarán a aquellos que no supieron afinar sus números, a dejar campos arrendados. Es un año de reacomodamiento en el sector, y los desafíos son muchos. En las últimas semanas el mercado de Chicago se presentó con subas en los precios de los commodities, sin embar­go esa racha se cortó, los valores internacionales descendieron nuevamen­te de manera brusca, y por lo tanto, sigue el desalien­to en el campo paraguayo.
El único país (entre Ar­gentina, Paraguay y Uru­guay) que habla de un incremento en el área a sembrar con soja es Brasil.
Pedro Dejneka, de Agro­source Lata Brasil, explicó durante su exposición que “el aumento será de 1 a 2 por ciento para la campa­ña 2015/16. Se habla de un potencial productivo de unas 100 millones de to­neladas, clima mediante”, según publica Infocampo de Argentina.
En Paraguay, país con poca extensión agrope­cuaria, el sector en su con­junto es el responsable del 40% del PBI de su econo­mía. Durante la campaña 2014/15 se sembraron 3,25 millones de hectáreas de soja, con una producción de 8,5 millones de tone­ladas, según el USDA. En la misma, los márgenes fueron “ajustados”, ya que cayeron de 640 a 208 US$/ha para el cultivo de soja, cuando campañas atrás habían llegado a ser de 800 US$/ha (en la 2010/11). Para la campaña 2015/16 se cree que los mismos se reducirán a 160 US$/ha. El tipo de cambio es el prin­cipal causal en la caída de la rentabilidad del cultivo.
Hasta ahora, el productor paraguayo solo ha inver­tido en maquinaria y en tierras, y llega la hora del desafío.
José Manuel Dacak, de Investor Paraguay, analizó concretamente el mer­cado Latinoamericano y explicó que hacen falta mayores inversiones para poder afrontar el cambio climático e incrementar la productividad: sistemas de regadío para los suelos, incorporar nuevas varie­dades genéticas, tecnolo­gía, mayor infraestructura e inversión en silos, entre otras cosas. El problema es justamente los menores márgenes.
DESAFÍO DE
EXPANSIÓN
El desafío a futuro será expandir las 5 millones de hectáreas que se siembran a nivel país para todos los cultivos.
Ante un escenario que se presenta complicado para afrontar la campaña 2015/16 ante la recompo­sición de stocks de todos los granos en general, los panelistas coincidieron, a modo de conclusión final, que al productor le cuesta incorporar que los futuros y las opciones agrícolas forman también parte de su negocio para poder cubrir su mayor riesgo, el precio. “El analfabeto del futuro no será quien no sabe leer o escribir, sino aquel que no sepa ‘apren­der a aprender’”.
PRODUCCIÓN
DEL BLOQUE
El Mercosur controla el 55% de los intercambios mundiales de soja, la pro­ducción de la oleaginosa en el sur es además mucho mayor a la producción de soja de Estados Unidos. La región productiva que in­volucra al Mercosur es una de las más grandes a nivel mundial.
El Mercosur controla el 55% de los intercambios mundiales de soja, casi el 70% de las exportaciones de harina y el 61% del aceite hecho a base de esta oleagi­nosa. Brasil, en los últimos 10 años, aumentó un 115% sus exportaciones de soja, Uruguay las quintuplicó y Paraguay las duplicó./ 5DIAS