El lago Ypacaraí sufre una de las peores bajantes, y la fauna y flora del lugar pueden perderse.FOTO:PÁNFILO LEGUIZAMÓN
El nivel del río Paraguay desciende cada vez más llegando a niveles por debajo de un metro. El hecho preocupa al sector naviero, que urge el dragado para poder navegar en aguas del río Paraguay. La situación se agrava con vaticinios desalentadores. Igual problema sufre el lago Ypacaraí, que depende del caudal del río Paraguay.
“Mientras los cauces hídricos sigan bajando y no haya grandes lluvias, la producción agrícola, incluso ganadera y la navegación sufrirán los embates del fenómeno”, según David Fariña, titular de la Dirección General de Protección y Conservación de los Recursos Hídricos (Dgpcrh) del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades). Agregó que la bajante del lago Ypacaraí está relacionada directamente con la situación del río Paraguay, y que el descenso podría afectar a la fauna y flora del lugar.
Por su parte, Eduardo Mingo, subdirector de Meteorología de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil, expuso que en los próximos meses se esperan pocas precipitaciones, hecho que ya se pudo sentir en los últimos dos meses, afectando a la producción.
Con relación a los niveles atmosféricos, Mingo señaló que cerramos el último trimestre con déficit de lluvia. “La perspectiva climática habla de que cerraríamos el año con déficit en algunos puntos como Chaco central, parte central de la Región Oriental. En las zonas de Amambay, Alto Paraná, parte de Itapúa y Canindeyú sí se darían las típicas precipitaciones. Esto con referencia a lluvias para noviembre y diciembre. No obstante, anuncia probabilidad de sequía hasta fin de año. “Estamos en época de sequía, hay pronósticos y escenarios de precipitaciones pero de baja intensidad, y los cursos hídricos no se recuperan teniendo en cuenta el nivel extremadamente bajo que están teniendo la mayoría de ellos”, expresó Fariña.
“Esta situación podría desencadenar en la falta de provisión de agua en algunas comunidades. Ya estamos teniendo inconveniente en la producción agrícola y podríamos tener inconveniente en la recarga de aguas subterráneas. Hay una afectación directa a la navegación el bajo nivel de los cauces hídricos. Hay grandes embarcaciones que en algunos lugares ya no pueden navegar. Podría afectar a la economía, porque tenemos cargas que deben salir por el río Paraná, saliendo a la cuenca del Río de la Plata”, indicó el representante del Mades. LA NACION