El narcotraficante implicado en el atentado del futbolista paraguayo Salvador Cabañas, fue sentenciado a 20 años de prisión.
José Jorge Balderas Garza, alias “El JJ”, fue sentenciado por el Juez Primero de Distritos de Procesos Penales Federales en el Estado de México, luego de que se probó su participación en la delincuencia organizada, particularmente en la modalidad de delitos contra la salud.
“El JJ” estaba viendo la televisión en su casa en Bosques de las Lomas, una de las zonas con mayor poder adquisitivo en Ciudad de México, cuando fue detenido el 18 de enero de 2011.
Esa noche estaban con él algunos familiares, dos hombres que trabajan para él y su noviaJuliana Sossa Toro, una modelo colombiana que fue miss Turismo Antioquia en 2008.
Balderas Garza está vinculado con el cártel de los Beltran Leyva. Era el encargado de la distribución de drogas en la capital mexicana y municipios del Estado de México como Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán de Zaragoza, Cuautitlán y Huixquilucan.
La noche del 25 de enero de 2010 ocurrió la agresión que casi le cuesta la vida al futbolista Salvador Cabañas en un bar de Ciudad de México.
Aunque el paraguayo logró rehabilitarse con el paso de los años, todavía tiene alojada la bala que casi lo mata en alguna parte de su cabeza. Esto debido al peligro que corría su vida si le era extraído el proyectil.
Existen varias versiones sobre lo que ocurrió aquella noche fatídica para el jugador. De acuerdo con declaraciones del propio “JJ”, Cabañas habría iniciado el pleito en el baño del bar y el escolta del narcotraficante, alias “El Contador”, habría sido quien le disparó en la cabeza al futbolista.
“Cuando salí él estaba ahí obstruyendo el paso y le pegué y le dije ‘con permiso’, y no me hizo caso. Entonces me atravesé y lo rocé y me tiró un golpe, ahí fue donde también me molesté y le reclamé. Ya vi que era él y traté de calmar la situación, pero pues el amigo andaba muy borracho y agresivo, y luego pues ya peleamos y entró ‘El Contador’, y le dieron un balazo al amigo”, conto “El JJ” durante una entrevista con el periodista Carlos Loret de Mola.
Sin embargo, la versión del escolta es otra. Tiempo después del incidente, cuando fue detenido, “El Contador” relató que Balderas Garza amenazó a Cabañas diciéndole: “soy el que te va dar en la madre”. Y segundos después le disparó al futbolista.
El narcotraficante llegó afirmar que tras la agresión contra Cabañas, le puso precio a la cabeza de su escolta por temor a una traición. Aunque las sospechas apuntan a que en realidad lo hizo para tratar de silenciar a su ex guardaespaldas.
El propio Cabañas identificó a Balderas Garza como su agresor, luego de tener una discusión en el baño del bar.
Édgar Valdez Villareal, alias “La Barbie”, una figura importante en el cártel mexicano Beltrán Leyva, reveló importantes detalles sobre el caso durante un interrogatorio que le hicieron las autoridades. El capo aseguró que Cabañas y “El JJ” eran amigos.
¿Qué le comento en esa ocasión?, se le preguntó a La Barbie.
– Pues lo que había pasado, ya le acabé yo de decir que no estuviera en la calle, y lo que dijo él, así pasó… lo regañé, pero ya había hecho las cosas, eran amigos ellos dos, pero como que ese día andaba de malas Cabañas, comenzaron a alegar.”
También reveló que en los tres meses posteriores al ataque escondió a Balderas Garza en una oficina en el Estado de México.
Salvador Cabañas después del ataque
La noche en la que recibió el disparo, el paraguayo se encontraba en un momento brillante de su carrera futbolística.
“Cuando ocurrió eso (el atentado), tenía un pre contrato por 1.700.000 dólares para una transferencia al Manchester United o a otro club grande de Europa. Y América dobló mi salario, me pagaba como a un jugador europeo, me dio un departamento en Acapulco y otro en Cancún para retenerme”, contó el ex jugador durante una entrevista con el diario ABC de Paraguay.
Era la figura del fútbol mexicano, goleador del Club América y capitán de la selección albirroja, pero esa bala que todavía yace en su cabeza cambió su vida para siempre.
A los 33 años, ya retirado de las canchas, trató de recomponer su vida trabajando en una panadería familiar que logró regalarle a su padre con el poco dinero que le quedó tras su divorcio.
“Mi hijo es doble víctima. Fue víctima aquel 25 de enero cuando un criminal le disparó a matar. Hoy es víctima de su ex mujer, de su propio abogado y su ex representante. Le quitaron todo lo que ganó con su esfuerzo personal. Es muy injusto y ya no se puede callar lo que están haciendo”, dijo el padre del futbolista durante la entrevista.