Foz de Yguazú, IP.- El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, destacó que Brasil y Paraguay tienen una historia rica, economía complementaria y un gran futuro, por lo que la construcción del segundo puente sobre el río Paraná significa una nueva era en la relación de ambos pueblos.
Al inicio de su intervención en el acto de establecimiento de la piedra fundamental del segundo puente entre ambos países, Abdo Benítez resaltó que está es la quinta vez que se encuentra con su par brasileño, Jair Bolsonaro, desde que este último asumió el 1 de enero pasado en Brasilia.
«Hoy es un día especial, no es sólo el inicio de una obra que hace tiempo esperamos tanto los brasileños como paraguayos, hoy es un día que sobrepasa el día simbólico, ya que representa una gran obra de integración», expresó.
Significó que con el inicio de obras se está venciendo una «apatía cultural» que muchas veces envuelve a los países en la frustración y el pesimismo. «Hoy es el día en que todos debemos volver a recuperar esa inspiración en el futuro de nuestros pueblos, pese a las frustraciones y los momentos difíciles», agregó.
En ese orden recordó que hace 54 años, Paraguay y Brasil inauguraban la primera y única interconexión física que une a las riberas de ambos países sobre el Paraná. «Ese acontecimiento significó el inicio de una nueva era de relaciones entre ambas naciones y que el río nutrió de positivos cambios a nuestro creciente relacionamiento al punto de convertir al Brasil en el principal socio comercial de Paraguay».
Abdo destacó que no se tendrá que esperar otros 54 años para hacer el siguiente puente, haciendo alusión al puente entre Carmelo Peralta y Puerto Mortinho, próximo a construirse.
En otro momento, el jefe de Estado mencionó que Brasil y Paraguay tienen una historia rica, economía complementaria y un gran futuro e hizo hincapié en que junto con su par brasileño comparten valores democráticos que va mucho más allá de momentos coyunturales de ambos pueblos. Afirmó que la construcción del segundo puente sobre el Paraná no hubiera sido posible sin la voluntad política de ambos gobiernos.
«Quiero decirle a paraguayos y brasileños y principalmente a mis compatriotas que tengan fe en nuestros pueblos, que recuperen ese amor por la patria, que tengamos optimismo y nunca se apaguen las esperanzas para que Paraguay y Brasil sean ejemplo de desarrollo, unión e integración para el mundo entero», expresó.
Abdo Benítez dijo finalmente que este acto se trata de un hecho doblemente importante porque se pone fin a décadas de falta de inversión conjunta entre Paraguay y Brasil.