El astro brasileño Ronaldinho Gaúcho recordó su estadía en la Agrupación Especializada. Dio detalles de los primeros días y las anécdotas que dejó el recordado torneo que disputó.
Dinho y su hermano Roberto llegaron al país el 4 de marzo del 2020 tras salir de Sao Paulo con documentación brasileña, aunque en Migraciones del aeropuerto Silvio Pettirossi exhibieron pasaportes y cédulas paraguayas con sus nombres y fotos, que, luego se descubrió, estaban manipuladas.
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Consecuentemente, el 7 de marzo la jueza Clara Ruiz Díaz decretó la prisión de los hermanos en la cárcel para policías. Fueron detenidos esa misma noche.
Y la noticia corrió como pólvora encendida.
El exfutbolista se prestó para a un proyecto de asistencia médica gratuita a niños paraguayos organizado por una fundación presidida por la empresaria Dalia López, que se encuentra prófuga desde entonces y bajo orden de captura internacional.
“Pensé que me iban a golpear y hacer todas las cosas terribles que suelen hacer en la cárcel”, manifestó el exjugador en entrevista con el periodista inglés Frand Khalid.
Pero la realidad fue muy distinta, no hubo violencia, su presencia fue todo un suceso. “Llamaron a los guardias para que trajeran una pelota de fútbol para que yo pueda hacer algunos trucos y entretenerlos”, prosiguió.
El ex Barcelona, PSG, Milan y Flamengo, entre otros, reveló algún que otro detalle sobre el torneo que tuvo lugar en la Agrupación. “A la mañana siguiente nos llevaron a jugar un partido de 5 vs. 5, guardias y algunos internos de la prisión. Los oficiales salieron a ver el partido con las cámaras encendidas, todos tuvimos un gran día”, mencionó.
A pesar del mal rato, y de lo que significa tal situación, el exjugador no tuvo quejas de la atención paraguaya. “Puedo decir que mi tiempo allí fue bueno”, zanjó.
Ronaldinho y su hermano estuvieron 171 días detenidos en Asunción, en plena eclosión de la pandemia del Covid-19.
El fallo del juez de garantías Gustavo Amarilla, que les benefició con la suspensión condicional del proceso, puso fin al lío judicial de seis meses.
Los hermanos pagaron además una multa de unos 200.000 dólares en concepto de “reparación social” para dar por extinguidos sus procesos, monto que fue destinado a la compra de insumos y equipos médicos para el combate al COVID-19 en el Paraguay.
La cantidad fue extraída de los 1,6 millones de dólares que pagaron en abril como fianza para acceder a la reclusión domiciliaria en un hotel del centro de Asunción.
Las imputaciones de Ronaldinho y su hermano también derivaron en procesamientos a una veintena de personas, entre ellas gestores y funcionarios de Migraciones y de la Dirección de Identificaciones de la Policía Nacional supuestamente vinculados a un negocio ilícito de manipulación de documentos.
La salida procesal obligó a Roberto de Assis, que fue condenado a dos años de cárcel, a presentarse cada cuatro meses ante las autoridades judiciales de Brasil. HOY