El cabello puede ser un indicador de la salud del organismo. Diversas enfermedades pueden dejar rastros en el pelo: desde el crecimiento o caída excesiva hasta cambios en su textura o color, el pelo puede revelar mucho acerca de afecciones ocultas, conocé algunas de ellas.
Por ejemplo, según estudios médicos, la hipertricosis o crecimiento excesivo del bello en distintas zonas del cuerpo aparece cuando hay niveles muy elevados de las hormonas de la testosterona. Este fenómeno puede ser observado en ciertos trastornos hormonales o el síndrome de ovario poliquístico.
En contraste, la caída del cabello puede generarse por diversas causas como el déficit nutricional, la falta de zinc, enfermedades autoinmunes como el lupus o cualquier colagenopatía. Al ahondar sobre el déficit nutricional, específicamente la falta de la vitamina B, puede ser la causa principal de la pérdida del cabello. No hay que descartar alopecia, la afección asociada a la pérdida anormal del pelo o la falta de crecimiento en ciertas zonas del cuerpo.
La genética, la edad y el sexo también puede pueden incidir en la caída del cabello. En el caso de los hombres, la calvicie está relacionada con sus genes y las hormonas sexuales masculinas. Más allá de los posibles indicadores, lo mejor siempre es consultar con un profesional médico para determinar la verdadera causa de la pérdida de pelo y tratarla adecuadamente.
La salud del cabello está directamente relacionada además con la alimentación. Los nutrientes que se ingieren participan en la formación de los tejidos de los folículos pilosos, donde nace el pelo. Una dieta equilibrada y una buena hidratación son fundamentales para tener un cabello saludable.
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