Por Juan Carlos Lezcano F.
Un humilde chofer aparece como síndico en las empresas de crédito creadas por Víctor Galeano Perrone y en las que son socios políticos y hasta el ex fiscal general del Estado Javier Díaz Verón. Debe controlar movimientos de quien es su jefe.
Carlos Gustavo Estigarribia es un nombre que se repite una y otra vez en la constitución de las empresas creadas por Víctor Galeano Perrone, socio comercial del vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, y miembro del primer anillo del expresidente Horacio Cartes.
Estigarribia aparece como síndico titular en Alterna SA y Numérica SA, dos firmas de crédito creadas por Galeano Perrone para hacer circular dinero aportado por empresarios y políticos.
En la firma Ecoclima Consultora SA, que tiene como directivos a Fernando Otazú Mussio y Diego Galeano Tómboly, socio e hijo de Galeano Perrone respectivamente, Estigarribia aparece como síndico suplente.
En sus informes comerciales, Estigarribia registra un solo empleo: chofer. De hecho, es el chofer de Fernando Otazú Mussio, el socio comercial y mano derecha de Víctor Galeano Perrone.
Cuando decidieron crear las empresas de crédito, no tuvieron mejor idea que poner como encargado del control de las actividades al chofer de uno de los que aportaban el capital.
Estigarribia aparece mencionado en varios documentos que fueron entregados por las empresas de Galeano Perrone a los registros oficiales. Siempre aparece como síndico y en los mismos papeles aseguran que su presencia es para la certificación de que todo ocurre con normalidad.
De ser chofer pasó entonces a ser el encargado de controlar las actividades de varias firmas que mueven millones mensualmente.
No fue sino hasta que alguien advirtió sobre los riesgos de posibles cuestionamientos que decidieron hacer cambios y reemplazar en una de las empresas a Estigarribia.
En su lugar ingresó Horst Werner Buhk, pareja sentimental de Daiana Ferrari, quien se encargaba de la administración financiera de las empresas.
Para mover millones en el mercado
Numérica y Alterna fueron creadas entre 2012 y 2013 en la escribanía de Esteban Enrique Rapetti Barrail. Numérica fue creada con un capital de G. 500 millones en 2012, que fue aumentado drásticamente para 2014, llegando a G. 30.000 millones. Si bien declaran como objeto una variada lista, en realidad son firmas que se dedican a otorgar créditos con tasas de interés altísimas. De acuerdo a sus propios documentos, no están obligadas a someterse al control del Banco Central del Paraguay. En el mercado operaban bajo el nombre de Credi Express.
Según documentos que constan en los registros oficiales, los accionistas de estas empresas son el mismo Víctor Galeano Perrone, Carla Bogado, Gerardo García y los ciudadanos uruguayos Diego Bañales, Andrés Cramer, Walter Dura y Thomas Kossmann, además de la firma agroganadera Agrinvest SRL, subsidiaria de Agrinvest GMBH de Alemania.
Tanto Numérica como Alterna, las empresas creadas por Galeano Perrone, se encargan de hacer circular en el mercado legal dinero de “inversores” cuyo origen se desconoce.
Para hacer circular este dinero usan la figura del “contrato de mandato”. Expertos consultados por nuestro diario señalaron que básicamente lo que permite este documento es recibir y depositar dinero muy por encima del límite legal establecido por la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) bajo la excusa de que será utilizado para financiar créditos o compra de inmuebles.
Entre los “inversores” de las empresas creadas por Galeano Perrone aparecen empresarios extranjeros con cuentas en paraísos fiscales, políticos paraguayos y hasta el exfiscal general del Estado Javier Díaz Verón, imputado por lavado de dinero.
Los políticos que usaban a las empresas de Galeano para hacer circular su dinero son el senador libero-cartista Fernando Silva Facetti, el ministro del ambiente y exdiputado Ariel Oviedo, su hermano Lino César Oviedo Marín, hijos del fallecido caudillo del Unace.ABC