Para agilizar su trabajo y salir de la desfasada forma de trabajar con pala y azada que hasta ahora utilizan muchos pequeños agricultores, Nilton Leguizamón de Vaquería, Caaguazú, se ingenió haciendo su propia sembradora con una motocuaci; trabaja en la chacra desde hace 10 años y con capacitación técnica y trabajo duro pudo mejorar sus condiciones de vida e ir adquiriendo máquinas y herramientas que hoy día son indispensables para el trabajo de campo. “Empecé cultivando algodón hace 10 años y luego me volqué a otros rubros como el maíz, la soja y la producción de leche. Me capacité con ayuda de técnicos y pude implementar el manejo de suelo y prácticas de cultivos sustentables. Gracias a la tecnificación de mi producción pude aumentar mis rindes y por ende también mi margen de ganancia.
Hoy día cuento con mi propio tractorcito, pero empecé de a poco, primero con buey, luego con una motocuaci”, relata Nilton. Cuenta que todas las herramientas y máquinas que iban desechando los agricultores alemanes, ellos juntaban para ingeniarse y crear una máquina para el trabajo. “Hay que empezar de cero e ir escalando de a poco” agrega. “En la medida en que me iba capacitando, mi trabajo en la huerta era más eficiente. Mi producción aumento y también mi ganancia, con lo que pude comprar un tractorcito viejo de un colono alemán. La mecanización la logré con esfuerzo propio, empezando con pala, hacha, motosierra y servicios de terceros que tenían máquinas para estirar troncos”, expresa.