Producción nacional de tomate abastece solo 10% de la demanda

El presidente de la Alianza Frutihortícolas del Paraguay, Benicio Ramírez, manifestó que la producción nacional de tomate solo alcanza el 10% de la demanda, debiendo importarse el 90% restante para cubrir la necesidad de los consumidores. Señaló además que con una mejor planificación, los productores tendrían que estar abasteciendo por lo menos un 60 o 70% de la demanda.
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ASUNCIÓN.- Ramírez responsabilizó de la situación al saliente ministro de Agricultura y Ganadería, Jorge Gattini, cuyos planes para proveer infraestructura a los productores
no fueron ejecutados en tiempo y forma.
“El exministro realizó supuestas inversiones que los agricultores nunca recibieron o que recibieron tarde”, manifestó Ramírez, y agregó que este hecho provocó que hoy en día haya escasez del producto en el mercado.
Y aclaró que con una buena planificación se cubriría toda la demanda del mercado nacional. “Nuestra producción terminó demasiado rápido por la falta de planificación, no tuvimos capacidad de abastecer a la gran demanda que se generó”, señaló el productor.
Actualmente la producción nacional de tomate solo suministra al 10 por ciento de la demanda nacional, situación que obliga a importar el 90 por ciento del producto de la Argentina.
“La consecuencia es que el país está importando de Argentina, lo que hace que se eleve el costo del producto”, señaló. Ramírez insistió en que éstos son escenarios que podrían haber sido evitados con una correcta organización de la cantidad de tierras a ser cultivadas.
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En otro momento, se refirió a la producción nacional de hortalizas en general, cuya cifra, según reveló, no supera el 20 por ciento.“Nosotros teníamos que estar produciendo en 60 o 70 por ciento a nivel nacional”, apuntó.
INVERNADEROS MEJORARÍAN PRODUCCIÓN
Los invernaderos o estructuras con media sombra mejorarían la cantidad del producto cosechado, lo que a su vez repercutiría en una mejor calidad del tomate, según expresó el productor. Estas construcciones protegerían a la plantación del tomate de las inclemencias del tiempo, sobre todo de las fuertes precipitaciones que golpean y dañan al cultivo.