La directora del Hospital Nacional de Itauguá, Yolanda González, lamentó el relajo social persistente en este último mes del año y el bajo acatamiento de las medidas sanitarias recomendadas para contener la expansión del COVID-19. “Es una decepción muy grande para el personal de blanco que pone todo de sí (…) Todos de fiesta, pero después llorando rogando por terapia”, expresó.
La médica resaltó que en estas últimas semanas el nivel de ocupación en unidad de cuidados intensivos es del 100% y el fin de semana pasado se registró un alto ingreso de pacientes graves por coronavirus y por accidentes de tránsito.
Aseguró que ellos no piden un retroceso a fase 0 ni grandes restricciones, solo el respeto a las recomendaciones básicas de uso de tapabocas, lavado de manos y distanciamiento físico y social. “Ruego a la ciudadanía que se siga cuidando”, exhortó.
La doctora señaló que ya han tenido que mandar al sector privado a muchos pacientes debido al colapso y la falta de lugar en cuidados intensivos. “Todos de fiesta, pero después están llorando y rogando por una terapia y tratando de buscar culpables”, cuestionó.
Indicó que son conscientes de que las celebraciones son más grandes para Año Nuevo y rogó nuevamente a la ciudadanía que se cuide para evitar contagiarse.
