El sacerdote Pablo Cáceres designado por la iglesia católica como mediador entre el EPP y familiares de los secuestrados dijo a la 780 que en una ocasión, logró hablar por lo menos durante una hora y media con un integrante del grupo armado.
Sin embargo manifestó que de esa conversación no obtuvo ningún resultado sobre la pretensión que tienen. “Le pedí dos cosas concretas, prueba de vida de los secuestrados y que faciliten una vía de comunicación”, alegó.
El sacerdote sostuvo que seguirá haciendo todo el esfuerzo para lograr más contactos. Aclaró que también llegó a hablar con allegados de los miembros del EPP, pero estos alegan que hace años que no saben nada de sus parientes. MEGACADENA