El pago a funcionarios contratados con los rubros de jornales y honorarios profesionales está comprometido para cerrar el mes de octubre, teniendo en cuenta que el presupuesto de la Cámara de Diputados ya está llegando al saldo rojo (ver planilla). El propio presidente de la institución legislativa, Pedro Alliana, confirmó que la administración tendrá problemas para el pago a los contratados a finales de este mes en un 50%.
Este déficit presupuestario ya había sido anunciado por Alliana luego de recibir la presidencia de su antecesor, el diputado Miguel Cuevas, quien dejó una desordenada e irresponsable administración, además de la superpoblación de funcionarios. El titular legislativo agregó que para este mes solo se podrá cumplir el 50% de los gastos que representan el salario de contratados.
Asimismo, señaló que a pesar de iniciar algunos recortes importantes dentro de la cámara, no se podrá cubrir sin la modificación presupuestaria que está pendiente en la Cámara de Senadores. Además, fueron descontratados más de 100 funcionarios en este nuevo período administrativo.
“Es una reprogramación del presupuesto, estamos recortando los rubros de combustibles, mantenimiento de edificio, viáticos y otra cosa para poder cubrir los compromisos asumidos con los funcionarios. Conste que hemos recortado la cantidad de funcionarios, la Cámara de Diputados cuenta con 100 personas menos. Se disminuyó en un poco más del 10% la cantidad de funcionarios, pero igual tenemos este problema por la administración que nos dejó Cuevas”, señaló Alliana.
El proyecto de modificación presupuestaria fue rechazado por la Cámara de Senadores, en su primera vuelta, mientras la Cámara de Diputados se ratificó en su postura inicial y ahora nuevamente será tratado por la Cámara Alta. “La modificación que aprobamos se rechazó en el Senado, luego nos ratificamos en Diputados por más de 60 votos y ahora está devuelta en el Senado”, sostuvo el titular legislativo.
Para noviembre déficit será del 100%
En el plan financiero hecho con la nueva administración para el período 2019-2020, el mes de octubre figura con G. 547.252.000 de los más de G. 1.000 millones que eran destinados para el pago de contratados.
Mientras tanto, para el mes de noviembre, el presupuesto es de 0, ya no habrá presupuesto para cubrir los salarios de los contratados. Igualmente, para el mes de diciembre, en el plan de gastos se prevé un presupuesto de G. 874.421.000, en cual no está previsto el pago de aguinaldo de estos funcionarios.
Este problema ya se había dado en la administración de Miguel Cuevas, en la que un centenar de funcionarios no percibió el aguinaldo a finales del año pasado, que ya tenía que ver con la contratación indiscriminada de funcionarios, sin un plan financiero a largo plazo.
Saldo rojo, un legado de Miguel Cuevas
Desde que asumió la presidencia de Diputados, el 1 de julio del 2018, el diputado Miguel Cuevas no hizo más que llenar la institución legislativa de funcionarios y estos contratos indiscriminados llevaron a la administración legislativa a un colapso presupuestario. En los primeros días como presidente de la Cámara Baja, un centenar de allegados y hurreros de su departamento, Paraguarí, fueron contratados en la institución legislativa.
En su momento, Cuevas alegó que uno de los requisitos para acceder a la función pública era ser su compueblano. Lejos de limitar los cupos de contratados, Cuevas inventó y creó direcciones y jefaturas ajustadas a personas de su confianza y parlamentarios de su entorno.
En una nota presentada por La Nación en julio de este año sobre el plan financiero de la administración de Cuevas, la proyección de gastos deja en saldo cero para el pago de salarios a los contratados para el mes de noviembre; es decir, no se previeron los recursos. Además, no figura en la planilla de gastos el pago de aguinaldos para alrededor de 700 contratados que habían ingresado en la propia administración de Cuevas. El total del presupuesto anual con que cuenta la administración legislativa para los contratados (Objeto de Gasto 145) es de G. 11.367.484.330, lo que correspondería a un tope mensual de unos G. 874 millones, incluyendo aguinaldo. Sin embargo, en algunos meses se superó ampliamente esa estimación como, por ejemplo, en el mes de febrero de este año, cuando se llegó al tope máximo de G. 1.178 millones. LA NACION