Porque es la figura política conocida que estaba a su alcance, en su zona de influencia, la Estancia Tranquerita, cerca de Yby Yaú (lugar que tiene hoy un carácter mediático simbólico por lo ocurrido con las niñas) y con facilidades para ser víctima de un secuestro, zona rural aislada, casi sin custodios más que el capataz y algunos empleados. Una persona ya prácticamente retirada de la actividad política, pero de renombre e importancia por su historia y trayectoria, exvicepresidente, exlegislador, exgobernador de Concepción, expresidente del PLRA, ganadero reconocido.
➡️ En realidad es la primera vez que una figura importante de la política es secuestrado por el grupo armado (si se confirma que es el EPP o algunos de sus satélites, ACA o EML, aunque todo indica que si es el EPP). En los casos anteriores los secuestrados han sido familiares de estos y tenían, en general, un objetivo recaudador, como la hija de un ex presidente (Celilia, hija de Raúl Cubas, asesinada en cautiverio), la esposa de un empresario ligado a los “Barones de Itaipú” (Debernardi), un ganadero famoso que recién luego se volvió político (el senador Zavala), un ex intendente y empresario rural (Lindstron, a quien luego mataron), pero los últimos secuestros fueron en general gente de menos perfil mediático (Edelio, Arlan, los varios menonitas y el ganadero Urbieta), demostrando una reducción de las posibilidades de un impacto mayor.
➡️ Este secuestro tiene, por tanto, una clara intención política de gran impacto: una represalia por la muerte de las niñas y una demostración de poder. En ese contexto hay que esperar la evolución de esta nueva etapa de un lamentable conflicto que ya lleva más de una década afectando a mucha gente en la región norte del país.Andrés Colmán Gutiérrez