La práctica diaria de hábitos saludables desde temprana edad, favorece de innumerables formas al funcionamiento del cuerpo, de la mente y crea una barrera de prevención de enfermedades crónicas no transmisibles.
Nunca es tarde para iniciar un estilo de vida saludable, el inicio de este nuevo año puede ser también el principio de un cambio para bien.
Desde el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, a través del Instituto de Nutrición y Alimentación (INAN), impulsan a mantener o incorporar hábitos saludables que, sin darse cuenta, transformarán su día a día. Basta con tener la actitud y disposición para convertir pequeñas acciones en hábitos que dejarán excelentes resultados, tanto para la salud física como mental.
Llevar una vida sana permite tener calidad de vida. Para lograrlo, se deben incluir hábitos saludables como la alimentación sana y equilibrada, la práctica de actividad física diaria, el descanso correcto y el cuidado del bienestar emocional.
¿Por dónde empezar?
Consume cinco comidas diarias: desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena.
Acompaña el almuerzo y la cena con ensaladas crudas, aportan vitaminas, minerales y fibras.
Toma agua potable de seis a ocho vasos diarios y en mayor cantidad en épocas calurosas.
Elige tres frutas de estación por día como postre y colación, contiene vitaminas, fibra y agua.
Evita el consumo exagerado de alimentos muy azucarados y con alto contenido en grasas.
Duerme ocho horas para tener energía durante el día.
Realiza algún tipo de actividad física (caminar, correr, saltar, bailar, entre otros) 60 minutos al día.
