Hasta el cierre del segundo cuatrimestre del año, las industrias frigoríficas sacrificaron cerca de 148 mil cabezas de bovinos menos en comparación al mismo período de tiempo del año pasado, según el informe de la comisión de carne de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), basados en datos oficiales del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).
Entre enero y agosto de este año, las plantas cárnicas sacrificaron 1.150.913 cabezas de ganado vacuno, cifra que corresponde a una retracción del 11,3% en relación a las 1.298.885 cabezas faenadas en el acumulado enero-agosto del 2018, refiere el reporte. En total, la disminución fue de 147.972 cabezas hasta el cierre de agosto.
El flojo inicio del año sigue afectando a los números acumulados hasta el cierre del segundo cuatrimestre, pese a que en los últimos meses se vio un repunte importante de la actividad de la industria cárnica.
Las perspectivas indican un cierre de año más dinámico que el primer tramo, según indicaron representantes de la industria.
En el mes de agosto se faenaron 162.507 cabezas, un aumento de 2% en relación a agosto del año pasado, indica el informe de la ARP.
CAPACIDAD
Hasta el octavo mes del año, las industrias frigoríficas operaron al 68% de su capacidad nominal instalada. La industria cárnica realizó importantes inversiones por el crecimiento sostenido que tuvo la producción ganadera hasta el 2014 y en los últimos 13 años se construyeron cuatro nuevas industrias y las plantas existentes ampliaron su nivel de faena.
Con estas inversiones, la capacidad de las industrias frigoríficas se ubicó en 2.500.000 cabezas anuales; es decir, 208.333 bovinos al mes, de acuerdo a los datos de la Cámara Paraguaya de Carnes (CPC).
La retracción que sufrió el hato ganadero nacional en el 2015, 2016 y 2017 está teniendo efectos en la actividad industrial y se percibe pese a la leve mejora del último año. LN