Los viajes que realizan los diputados y que cuestan millones en viáticos no tienen impacto en la tarea legislativa, lo que significa que uno de los motivos por los que fue reglamentada dicha actividad no se cumple.
Luego de los viajes a España y a Estados Unidos realizados entre junio y julio de este año por la diputada Cynthia Tarragó, quien llevó viáticos de la Cámara por valor de G. 15.559.600, saltó que sigue el manejo indiscriminado de los viajes y, con ello, de los viáticos que llevan los diputados cada vez que son invitados a participar en eventos internacionales. Existe una resolución interna, para regular los viajes, que fácilmente es torcida por los legisladores, manteniéndose el criterio individual más que el institucional a la hora de impartir estos beneficios.
Solo en este semestre, los viajes que solicitaron los diputados ya le costaron más de G. 85 millones a la Cámara en viáticos, sin contar los pasajes. Los destinos más comunes fueron EEUU, Panamá, España y Argentina.
Según una resolución interna de la Cámara aprobada en 2014 y que reglamenta las normas y los requisitos para la participación de los diputados en eventos en el exterior, los motivos deben ser de interés de la Cámara, pero particularmente que llenen “la expectativa de impacto en la gestión parlamentaria”.
En la práctica ello no ocurre, pues algunos diputados que lideran comisiones concurren a cursos o disertaciones que poco o nada tienen que ver con su área legislativa. Por ejemplo, la diputada Cynthia Tarragó, que lidera la Comisión de Prensa de la Cámara, participó de un congreso sobre ingeniería y tecnología.
En mayo de este año, el diputado cartista Clemente Barrios asistió a un taller sobre la implementación de armas biológicas y tóxicas en Chile. El pasaje no corrió por cuenta de la Cámara, pero sí el viático de más de USD 1.000.
Según otro criterio establecido en el reglamento, los eventos cuyas organizaciones costean hotel y estadía darán derecho a los diputados a viáticos que cubran hasta el “20% del monto ordinario correspondiente”. Según la resolución de la Cámara, los viáticos están fijados para cubrir hasta cinco días de estadía en el lugar, y en el caso de que el viaje se prolongue, los gastos corren por cuenta particular.
Trascendió en la Cámara que muchos diputados solo justifican la mitad de sus viáticos; no obstante, la administración no da a publicidad dichas documentaciones para corroborar los datos y mantiene en secreto los gastos. Además de los viáticos, también los pasajes casi siempre fueron cubiertos por la Cámara y solo con excepciones las invitaciones costearon dicho gasto.
RENDICIÓN. La resolución de la Cámara obliga a que los diputados rindan cuentas de los motivos del viaje, y los viáticos, hasta 15 días después de la realización del evento.
Solo entre junio y julio de 2017, diez diputados ya viajaron al extranjero para distintas misiones, oficiales o no.
El reglamento establece también que cada diputado puede acceder a realizar hasta tres viajes en el año. Es por ello que la mayoría busca aprovechar las invitaciones oficiales que reciben, a través de amistades en embajadas, y viajan cada vez que pueden.
UH