Persiste el riesgo de motines
El sistema peniteniciario paraguayo está expuesto a más motines debido al déficit de guardiacárceles, aseguró la ministra de Justicia al referirse a los incidentes registrados ayer con los presos de Tacumbú que tomaron rehenes e hirieron a custodios.
Carla Bacigalupo, ministra de Justicia, se refirió al motín que se registró ayer en el penal de Tacumbú, con 75 presos considerados los más peligrosos, quienes tomaron a guardias como rehenes e inclusive hirieron a dos custodios. La crisis cesó tras cuatro horas de tensión, que obligó a movilizar inclusive al menos dos pelotones de policías antimotines, aunque finalmente se optó por “negociar”.
En contacto con radio ABC Cardinal, la alta funcionaria consideró que incidentes como el último son riesgos latentes en el sistema penitenciario. “La toma de rehenes y el motín son una variable presente, por las características que presentea el sistema; hay un agente penitenciario por cada 70 presos”, refirió. Indicó la necesidad de multiplicar de manera exponencial la cantidad de guardiacárceles para hablar de un control absoluto en los penales. “Tenemos que cuadruplicar nuestra cantidad de agentes para decir que tenemos un control de la población penitenciaria”, manifestó.
En otro momento, al ser abordada sobre qué medidas que están tomando para reducir los riesgos, la ministra aprovechó la ocasión “tirar la pelota” a gobiernos anteriores. “Este gobierno heredó una desidia de 40 años”, se excusó. Al ser insistida sobre los “avances” en su gestión, mencionó que se está aumentando paulatinamente la cantidad de custodios pero aclaró que se tropieza con los límites presupuestarios. “El Ministerio de Justicia tiene escasos recursos; si mantenemos este presupuesto no podemos dar estabilidad en las cárceles”, aseveró.
Reafirmó que “tenemos un sistema penitenciario realmente frágil” e insistió en que “estamos impulsando medidas importantes” para paliar este problema. Sobre el motín de ayer en particular, consideró que “te puedo decir que fue un incidente muy bien llevado”, considerando que finalmente no se hizo uso de la fuerza contra los internos. Recalcó que “esto no tendría que ocurrir en un mundo ideal, en un sistema penitenciario ideal donde no hay abuso de la prisión preventiva”.